Barreda se marca como acción política acabar con el trasvase Tajo-Segura

El Gobierno de Castilla-La Mancha tendrá como "eje central de la acción política" en los próximos meses el trasvase Tajo-Segura, con el objetivo de "cancelar la hipoteca" que a su entender pesa sobre el río Tajo. En la primera reunión del Consejo de Gobierno tras las vacaciones de agosto, el Ejecutivo castellano-manchego hizo una "reflexión política" de aquellas cuestiones que centrarán la agenda y la acción política del equipo que preside José María Barreda. El consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, Máximo Díaz-Cano, reiteró la "firme postura" del Gobierno regional en defensa de los intereses de Castilla-La Mancha, en el sentido de que la región se ha de beneficiar del Tajo, sobre el que "pesa una hipoteca que hay que cancelar". En la reunión de ayer, el Consejo de Gobierno dio "los primeros pasos" de la campaña divulgativa que se llevará a cabo dentro y fuera de la región y que fue anunciada a principios de agosto, con la que se quiere dejar clara la postura del Gobierno autonómico respecto al agua, y en concreto sobre el trasvase Tajo-Segura.

El portavoz dijo que el Plan Hidrológico Nacional incluye obras "perjudiciales" para Castilla-La Mancha por tratarse de mejoras de ese trasvase, como son las del túnel Talave-Cenajo y la conexión del pantano de la Fuensanta con el Taibilla, que el Gobierno castellano-manchego rechaza.