Cadenas nacionales y 'telebasura'
Aquí hay tomate, Pecado original, A la carta, Mirando al mar, Día a día, ¿Dónde estás, corazón?, Salsa rosa, Gran Hermano I, II, III, IV, y vamos por el V, Hotel Glam, La casa de tu vida, A tu lado, Sabor a ti, Tómbola, Corazón, corazón, Corazón de... temporada (porque es de verano, otoño, invierno y primavera), La granja (que empieza ahora); los late night como Crónicas marcianas y ahora TNT... y tantos otros que me dejo en el tintero y que han pasado por nuestras vidas.
He hecho un simple estudio con un periódico en mis manos. Ustedes también lo pueden hacer. Cojan un diario y miren en la programación de las cadenas nacionales. Empiecen a sumar minutos. El 50% de las horas de emisión pertenecen al cabo del día a la prensa del corazón o a programas con contenidos rosas.
Le pido desde aquí al Ministerio de Cultura, o al responsable más cercano, una ley para la regulación de la televisión. Cada vez hay más programas de este tipo.
Por las mañanas hablando de las drogas que tomaba la difunta Carmina Ordóñez (ahora que Rocío Jurado ha salido del hospital descansaremos un poquito) y por la tarde, lo mismo. Debe ser que este verano no tienen noticias frescas, ahora que Ana Obregón al parecer no hace posado. Me sé la vida de todo el mundo. No porque quiera, sino porque no hay otra cosa. ¿Creen que en vacaciones es normal, por ejemplo, poner dibujos animados a las ocho de la mañana?
Necesitamos más coloquios, más programas culturales divertidos, más películas, series, magazines y más concursos. No tanta telebasura. Eso sin comentar la de famosos de última hornada que sale de estos programas y se autoproclaman comentaristas.
Y sin embargo, hay periodistas que tenemos que buscarnos la vida como podemos. Estos programas me parecen muy injustos para los verdaderos licenciados en Ciencias de la Información, muy crueles para los niños e inmorales para todos.
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