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Fractura interna

La fractura interna aún por soldar es la que existe en la cooperativa, propietaria de la marca Central Lechera Asturiana, y que es, al tiempo, el principal accionista y grupo fundador de Capsa. En la sociedad agraria de transformación de Central Lechera Asturiana, que agrupa a 8.020 ganaderos, de los que 1.803 siguen siendo proveedores de leche, existen dos sectores enfrentados. El llamado sector crítico exige desde hace varios años la destitución de Astals, al que acusa de haber querido favorecer al socio internacional (Bongrain) frente a los intereses de los socios de la cooperativa. Dos directivos que se alinearon con los críticos fueron despedidos hace un año. Los críticos también expresan su malestar con el presidente y fundador de Central Lechera y presidente de Capsa, Jesús Sáenz de Miera, por apoyar a Astals. En las últimas elecciones a la junta rectora de la cooperativa, celebradas en marzo, el sector que apoya a Astals y a Sáenz de Miera volvió a obtener la mayoría: recibió el 53,7% de votos, frente al 46,3% que logró el grupo descontento. Con ello, el sector oficial ha ampliado su presencia en el máximo órgano rector de Central Lechera de siete a diez miembros, mientras que los críticos la redujeron de cinco a dos.

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