Los dioses ayudan a Renault

El siete es el número de la suerte, pero ayer los caprichos de la meteorología impidieron a Michael Schumacher hacerse con la pole por séptima vez esta temporada, en la carrera que puede otorgarle su séptima corona mundial y que supone la 700 participación de la escudería Ferrari en la Fórmula 1. El alemán saldrá, de todos modos, desde la primera fila de la parrilla, junto a Jarno Trulli, a quien los dioses de la lluvia bendijeron ayer, al igual que a Fernando Alonso, que logró el tercer mejor tiempo en el circuito belga de Spa-Francorchamps, uno de los más emblemáticos de la Fórmula 1, que recupera el Gran Premio de Bélgica tras un año sabático forzado por el supremo Bernie Ecclestone para escarmentar a quienes pretenden aplicar la prohibición de la publicidad de tabaco.

La lluvia cayó de forma irregular sobre uno de los circuitos más largos del campeonato, con constantes desniveles y una afición insobornable. Cuando empezó la sesión de calificación, la pista seguía empapada y caía una lluvia fina. Todos los bólidos montaron neumáticos para mojado, lo que hacía prever de nuevo la ventaja de Bridgestone sobre Michelin. Pero a la mitad de la sesión, cuando les llegó el turno a los BAR-Honda de Takuma Sato y Jenson Button, dejó de llover. A estos últimos no les dio tiempo a cambiar de calzado; a los pilotos de Renault, sí. Trulli hizo el mejor tiempo y Alonso, pese a su error en la curva de la Eau Rouge, el segundo. Todavía faltaban por salir David Coulthard, Juan Pablo Montoya, los dos Sauber, Raikkonen y los dos Ferrari, pero la lluvia volvió con fuerza. Schumacher rebajó el tiempo de Trulli en el primer parcial. Parecía que ni los elementos podrían con él, pero al final quedó a menos de una décima del italiano de Renault y por delante de Alonso.

Fue en este circuito de las Ardenas donde el alemán debutó en 1991 a bordo de un Jordan y en el que, un año más tarde, ganó su primer Gran Premio sobre un Benetton. Para conquistar su séptima corona, que ha dominado de forma abrumadora (11 victorias de 12 grandes premios disputados), necesita tan sólo el séptimo puesto, y eso en el caso de que su compañero Barrichello gane la carrera. Si vence, ampliará a 12 el récord de carreras ganadas en un año.