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Crónica:FÚTBOL | Primera jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Nuevos ritmos en el Atlético

El equipo rojiblanco, con su mejor juego de ataque en mucho tiempo, borró al Málaga

No es que el Atlético bailase la samba. Pero casi. El grupo de Ferrando, es cierto, cuenta con la ventaja de partir de un listón muy bajo. De que hacía años que no hilaba tres pases seguidos. Ayer, con una defensa seria, un rival cobarde, la idea de amistarse con la pelota y el objetivo de abrir el campo por las bandas, el Atlético casi baila la samba. Una danza que se tradujo en el mayor cúmulo de ocasiones que se recuerda en el Calderón en mucho tiempo. Y de detalles bonitos. Y de combinaciones, de paredes, de regates. De intención y velocidad. El Málaga también ayudó. El equipo andaluz salió a verlas venir, con todos atrás y ni tan solo fue capaz de presionar con acierto.

El asombro comenzó a los cinco minutos. Simeone, fantástico duranto todo el encuentro y autor del pase del segundo gol, vio la escapada de Torres y le lanzó un centro bombeado. El delantero no fue capaz de controlar la pelota, que se le quedó atrás. Entonces, a Torres se le ocurrió levantar la espuela. El balón salió fuera por poco. Poco después fue Colsa, que intercambió la posición de mediocentro y la de media punta con Ibagaza, el que cazó un rechace a bocajarro. Calatayud detuvo. Torres se encontró la pelota a un metro de la portería y sin portero. Tiró al larguero. Después se apuntarían Sergi, Ibagaza y de nuevo Colsa.

ATLÉTICO 2 - MÁLAGA 0

Atlético: Leo Franco; Perea, García Calvo, Pablo, Sergi (Antonio López, m. 80); Simeone (Luccin, m. 62), Colsa; Jorge (Salva, m. 61), Ibagaza, Musampa; y Fernando Torres.

Málaga: Calatayud; Alexis, Fernando Sanz, Juanito, Valcarce; Manu, Miguel Ángel, Leko (Amoroso, m. 55), Duda (Luque, m. 78); Geijo (Edgar, m. 55) y Juan Rodríguez.

Goles: 1-0. M. 45. Calatayud intenta sacar un tiro de Ibagaza y mete el balón en la red.

2-0. M. 49. Simeone mete al hueco y Torres marca en carrera.

Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Sergi, Leko, Fernando Sanz, Salva. Expulsó a César Ferrando, técnico del Atlético (m. 51).

Unos 50.000 espectadores en el Calderón.

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Fernando Torres era el único delantero. Ese supuesto islote solitario, sin compañero. Pero la actitud de Musampa, Jorge, Ibagaza, Jorge y Colsa -incluso la de los laterales, principalmente Sergi- convirtió el área del Málaga en un lugar de tertulia para los jugadores rojiblancos. Hasta cuatro futbolistas se movían por delante de la línea del balón. Y Torres, tan contento. El delantero no tuvo que enfrentarse con esos balones apaisados con sello de envío desde la otra punta del campo. La asociación con Ibagaza resulta natural. En cierto modo, esperable. Lo que resultó más extraño es ver como entraban en la pandilla los demás centrocampistas, muy ofensivos. En el caso de Jorge, es cierto que se metió mucho por el centro y apenas exploró su teórica banda, la derecha.

Además, el Atlético recuperó muy pronto la pelota en el centro del campo. Si por alguna extraña carambola el balón llegaba cerca del área rojiblanca, Perea, Pablo y García Calvo se mostraron muy coordinados y eficaces. Tuvieron algo más de trabajo en el tramo final. Pero tampoco mucho más, a pesar de que el Málaga intentó despertar. Entonces, la presencia de Luccin y el correr del reloj le bastaron al Atlético. Cambió el tempo del baile, pero el ritmo lo siguió llevando el equipo madrileño.

Fernando Sanz y Fernando Torres pelean por el balón.
Fernando Sanz y Fernando Torres pelean por el balón.CLAUDIO ÁLVAREZ

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