El PP nombra seis consejeros de Educación en nueve años

La Consejería de Cultura, Educación y Deporte, que maneja prácticamente un tercio del presupuesto global de la Generalitat, ha tenido seis titulares del departamento en los nueve años en que el PP ha gobernado la Generalitat valenciana. El último cambio se produjo el jueves con el relevo de Esteban González Pons por Alejandro Font de Mora.

Estos cambios de consejero, que han conllevado también modificaciones en el organigrama y en el segundo escalón, han lastrado la continuidad en la gestión de uno de los departamentos más importantes de la Administración autonómica. Entre sus principales competencias se incluye la normalización lingüística y la enseñanza de la lengua autóctona, principal hecho diferencial valenciano con respecto a otras comunidades autonómicas españolas.

El primer consejero de Educación con el PP fue Fernando Villalonga, a quien siguieron Francisco Camps, Marcela Miró, Manuel Tarancón, González Pons y ahora Font de Mora. El que más se mantuvo en el cargo fue Tarancón, fallecido hace unos meses. En los casi 13 años de gobierno socialista de la Generalitat hubo cuatro consejeros de Educación (Ciprià Ciscar, Antoni Escarré, Andreu López y Joan Romero), mientras que Pilar Pedraza lo fue sólo de Cultura en el último periodo del mandato del PSPV.

Los sindicatos mayoritarios STEPV y CC OO coincidieron ayer en sus críticas a la "falta de continuidad" en un departamento tan sensible como el de Educación. Vicent Mauri, del Sindicat de Treballadores i Treballadors del País Valencià, Vicent Mauri, señaló su descontento por los efectos de los "continuos cambios" en la consejería, al tiempo que manifestaba su sorpresa por la sustitución de González Pons, que había reiterado su intención de acabar la legislatura como consejero. Finalmente ha durado un año en el cargo. El secretario general de la Federació d'Ensenyament de CC OO-PV, Manolo Picó, indicó por su parte que esta situación "no es positiva para el sistema educativo de la Comunidad Valenciana, porque provoca inestabilidad e impide que se realicen los proyectos, más aún en un momento tan delicado como éste, en el que hay que debatir dos leyes nuevas".

UGT, por su parte, urgió a tratar los asuntos pendientes y que las negociaciones sigan "su curso normal y no sufran ningún tipo de retraso.

El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, calificó ayer de "grave irresponsabilidad" el cambio de consejero de Educación justo "cuando está a punto de comenzar el curso escolar", lo que refleja "un proyecto agotado".