Joan Aubert, el más veterano de los arquitectos españoles
Joan Aubert Camps nació en Olot (Girona) en 1902, el mismo año en que empezaban las obras de construcción del hospital de Sant Pau y de la imponente casa Lleó Morera de Barcelona bajo la mirada atenta del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner, y murió el pasado martes a los 102 años.
Su larga existencia -era considerado el más veterano de los arquitectos españoles- le brindó la oportunidad de vivir, hace dos años, los fastos del 150º aniversario del nacimiento de uno de sus grandes modelos en el plano profesional, Antoni Gaudí, de quien ayudó a llevar el féretro mortuorio el 12 de junio de 1926, siendo él estudiante de Arquitectura. Aubert había conocido al genio del modernismo tres años antes en su taller de la Sagrada Familia.
"Recuerdo a Gaudí como una persona muy lacónica. Me llamaron poderosamente la atención las catenarias que tenía por todos lados para estudiar las cargas de la obra", evocaba en una entrevista que concedió en 2001 a la revista INDE, del Colegio de Arquitectos de Cataluña.
El otro arquitecto que tuvo una gran influencia en él fue otro gran artista modernista, Josep Maria Jujol, uno de sus profesores en la escuela de Arquitectura de Barcelona.
"Era una persona buena, educada, que trataba exquisitamente a todo el mundo". Así describe Aubert a su maestro en la entrevista citada. "Como dibujante", añadía, "era extraordinario. Dibujaba trazos largos y con una gran seguridad, sin apenas levantar el lápiz del papel".
Profesionalmente Joan Aubert pertenece a una generación indefinida que, aunque instalada en pleno noucentisme, bebió de las fuentes del modernismo y que tuvo muchas influencias del racionalismo. Una generación a caballo entre el GATCPAC, impulsado entre otros arquitectos por Josep Lluís Sert, y el Grupo R, con Oriol Bohigas y Josep Maria Sostres entre sus figuras, pero sobre todo brutalmente quebrada por la Guerra Civil.
Aubert trabajó desde los 25 años hasta los 82 años como arquitecto municipal en su población natal. Su despacho privado, situado también en Olot, concentró la mayor parte de su creación: arquitectura privada e industrial sobre todo.
Poco antes de la Exposición Universal de Barcelona de 1929, y mientras estaba cumpliendo con su servicio militar, trabajó en la construcción del Poble Espanyol, un museo de edificios y monumentos de distintos lugares de España situado en la montaña de Montjuïc.
Aubert atribuía su longevidad a su carácter tranquilo "al ejercicio físico y a no haber fumado en los últimos 50 años".-
