"A las repipis las jueces les puntúan más"

Pese a los cinco años que lleva en Barcelona, dedicada a pulir su coordinación con Gemma Mengual en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, Paola Tirados (Las Palmas de Gran Canaria, 1980) no ha perdido el musical acento de las islas. Integrante del dúo, reivindica al equipo español de natación sincronizada "como algo más que las chicas de Gemma".

Pregunta. ¿Cómo se ve el mundo haciendo tantas piruetas en el agua?

Respuesta. Te encuentras tan concentrada que ni te fijas en el público. De quien sí que estás pendientes es de las jueces. Al final todo depende de ellas.

P. ¿Y eso no es demasiado subjetivo?

R. La sincronizada no es como las carreras de natación, en las que hay un crono, llegas a la pared y punto. Pero las normas son como son para todas.

P. ¿De dónde viene su pasión por la sincro?

R. Empecé a dar clases de muy chica, con tres añitos. Se emperró mi madre porque le encantaba ver cómo las niñas levantaban la pata en el agua.

P. ¿Alguna manía antes de una prueba?

R. Me mojo la nariz para evitar que resbale la pinza con tanta crema hidratante.

P. ¿Un defecto?

R. La extensión del cuerpo. Cuanto más estirada estés, más repipi, las jueces puntúan mejor.

P. ¿Tienes pesadillas?

R. De todo: que se me caen las horquillas y se deshace el moño, que me resbalan las pinzas de la nariz, que olvido la coreografía...

P. ¿Y cómo se relaja?

R. Con el tiempo bajo control antes de la salida, para poder ir sin prisas.

P. ¿Su juguete favorito?

R. Los playmobil con mi hermano. ¡Vaya berenjenal montábamos con las visitas de la Chabel!

P. ¿Qué se ha llevado a los Juegos para distraerse?

R. Un libro de historias cortas de Stephen King... y, por narices, el casete.

P. ¿Qué música tararea?

R. Pop español.

P. ¿Recuerda cuántos contratos ha firmado?

R. Alguno. Tampoco tantos, como ocurre en el tenis y el atletismo.

P. ¿Practica otros deportes o ya tiene bastante?

R. No tengo tiempo ni para descansar, pero me gustan la gimnasia rítmica y el patinaje artístico.

P. ¿Que sería si no viviese en una piscina?

R. Algo hubiese hecho relacionado con la piscina. Mis padres piensan que el deporte enriquece... A punto estuve de hacer mis pinitos en gimnasia.

P. ¿A qué se dedicará en el futuro?

R. A terminar Arquitectura, viajar en condiciones, que he estado en muchos sitios pero no conozco nada, y a estar con mi familia. Después de cinco años en Barcelona, hay que recuperar el tiempo perdido.

P. ¿Qué no soporta?

R. El dopaje. Con la gente sufriendo, entrenándose a pelo... Hay que descalificar a todos los tramposos. Por listos

P. ¿Merece la pena tanto sufrimiento?

R. Siempre que subas al podio.