Paquillo pone la marcha
La medalla de plata del atleta granadino en los 20 kilómetros contagia al deporte español, que vive su mejor jornada en los Juegos
El éxito es contagioso: Paquillo Fernández estrenó el día con una medalla de plata en los 20 kilómetros marcha y las cosas comenzaron a rodar perfectamente. Fue la mejor jornada del deporte español en Atenas, empresa relativamente sencilla a la vista de los mediocres resultados obtenidos hasta el momento. Conchita Martínez y Vivi Ruano se aseguraron la medalla de plata con el pase a la final del tenis; el equipo de balonmano arrolló a Eslovenia y promete excelentes noticias; Erika Villaécija confirmó que tiene madera de estrella en la final de los 800 metros libres; Reyes Estévez recordó el mediofondista que fue y se impuso en su serie de 1.500 metros. Pareció el anuncio de una semana prometedora.
Paquillo Fernández es el principal heredero de la gran tradición de marchadores españoles. Tiempo atrás, la marcha era un pequeño reducto de medallas para un atletismo mediocre, sostenido por Mariano Haro, Carmen Valero y poco más. A gente como Jordi Llopart y Josep Marín les corresponde gran parte del éxito. Ellos ganaron medallas y campeonatos en los años 70, antes de que los mediofondistas se pusieran de moda y el atletismo despegara definitivamente en Barcelona 92. Paquillo es hijo de otro tiempo, pero mantiene las constantes que hicieron célebres a los marchadores españoles. Es un atleta duro, tenaz, sacrificado, técnico, preciso en las grandes competiciones. Rara vez decepciona. Llegó a los Juegos con el cartel de favorito. No ganó, pero hizo todo lo posible por vencer. Dirigió la carrera, eliminó a artistas de la marcha como el ecuatoriano Jefferson Pérez y se jugó la victoria con el italiano Ivano Brugnetti. Paquillo no pudo responder al ataque final del italiano, que había viajado en carroza.
La medalla de Paquillo tiene mérito por la manera de conseguirla y por las dificultades que se ha encontrado en los últimos meses. La reciente muerte de su entrenador, Manolo Alcalde, ha sido devastadora para el atleta granadino. Su reacción en Atenas habla de su carácter. No se dejó invadir por el pesimismo y completó en los Juegos el sueño de Alcalde, uno de los hombres referenciales en el atletismo español. Como lo será Kenenisa Bekele en los 10.000 metros, prueba en la que el etíope se impuso ayer con enorme autoridad.
Termina la primera semana de los Juegos, que tienen el protagonista previsto. Es Michael Phelps. En una eléctrica carrera, derrotó a Ian Crocker en la final de los 100 metros mariposa, la prueba llave para el nadador de Baltimore. Se colgó su quinta medalla de oro y poco después, de forma sorprendente, anunció que cedía su puesto en los relevos de 4x100 metros estilos a Crocker. Phelps tuvo que luchar contra la fatiga y contra el rival que le ha vencido en los grandes momentos. No en Atenas. Phelps vino a hacer historia y lo ha conseguido.
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