Los alcaldes socialistas de la Calderona critican el dispositivo del incendio

Un día después de que el incendio que el 12 de agosto se iniciara dentro del Parque Natural de la Sierra Calderona y arrasara 716 hectáreas se diera por controlado, los alcaldes de los municipios gobernados por el PSPV hicieron públicas ayer sus críticas al dispositivo inicial que tuvo que hacer frente a la catástrofe. Xavier Arnal, primer edil de Serra, entiende que la falta de coordinación, especialmente con los voluntarios del pueblo que conocen bien el terreno, "hizo que durante las primeras horas hubiera cubas de bomberos y brigadas dispersas sin saber cómo llegar a los sitios, sin mapas y en muchos casos sin las protecciones precisas". Arnal insistió en que hasta las dos de la madrugada sólo trabajaron dos cubas, una de Serra y otra de Nàquera, hasta que se sumaron de Sot de Chera y Titaguas; y que se despreció la ayuda del Ejército, con base en Bétera. "Esto no quiere decir que la dimensión del siniestro no hubiera sido la misma, pero sí que la coordinación del Centro de Emergencias no funcionó". El PP se limitó a calificar las críticas de "estrategia política extemporánea"."Es difícil pensar que algunas de las medidas que el consejero Rafael Blasco nos presentó puedan ejecutarse tal como las ha planteado cuando no se ha estudiado el terreno", dijo el alcalde de Serra, Xavier Arnal. Fue en el Ayuntamiento de esta localidad donde se reunieron ayer los primeros ediles de las ocho localidades del entorno del Parque Natural gobernadas por el PSPV: Altura, Olocau, Estivella, Jàtova, Marines, Algimia de Alfara, Sagunto y Serra.

Arnal agradeció especialmente el papel de los voluntarios que acudieron a la llamada de colaboración que lanzó el Ayuntamiento esa noche, y reprochó "la falta de coordinación para aprovechar la ayuda de quienes conocen bien el terreno". El alcalde de Serra cuestionó la coordinación del Centro de Emergencias, que depende de la Dirección General de Interior, en manos de Luis Ibáñez, "porque trabajaron con mapas inadecuados, imprecisos, las brigadas se encontraron perdidas en pistas y caminos sin saber cómo acceder a los sitios en los que actuar, se despreció la colaboración del ejército, que tiene su base muy cerca, en Bétera". Calificativos como "tercermundista" definen, según estos alcaldes, la actuación que tuvieron los responsables del Puesto de Mando Avanzado (PMA) en las primeras horas del incendio.

La razón de esa descoordinación la relacionan directamente con "la inexistencia de un plan para afrontar este tipo de catástrofes". "Un plan", precisó, "en el que deberían haber participado los alcaldes de los municipios y que tiene mucho ver, todo que ver aunque Rafael Blasco, el consejero de Territorio y Vivienda, diga que no: el Plan Regulador de Uso y Gestión (PROG) del Parque Natural". Para Marius Fuentes, del Institut Comarcal del Camp de Túria, y experto en cuestiones medioambientales: "Éste es un Parque Natural nominalmente, pero no tiene más recursos que unos monitores y una señalización para visitantes". Es por ello, que los alcaldes pidieron que "la futura elaboración del PRUG cuente con ellos, "no sólo en la fase de alegaciones, sino en la elaboración", puntualizó Arnal. El alcalde de Serra recordó el documento firmado en diciembre, bautizado como Declaración de Portaceli, que "recogía algunas de las medidas urgentes para actuar sobre la Calderona, pero no fueron atendidas".

Y mientras se ponía en solfa el protocolo para incendios que afectan a espacios compartidos por varios municipios, un incendio se declaraba en el término castellonense de Cabanes. Arrasó entre siete y diez hectáreas de matorral y pinar. El siniestro comenzó hacia las 10.30 y se dio por controlado a las 14.00. Tuvo su origen junto al depósito de agua de La Ribera de Cabanes, en la partida La Pedrera, y no llegó a afectar al Parque Natural del Prat Cabanes-Torreblanca. En las labores de extinción del fuego actuaron tres hidroaviones y dos helicópteros de la Generalitat Valenciana, junto a tres brigadas rurales de emergencia de Castellón, bomberos de la Plana Alta, un agente forestal y una unidad de prevención de Medio Ambiente, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat. Una vez controlado, el helicóptero y una brigada permanecieron en la zona con el fin de sofocar totalmente el fuego, informa María Fabra.