"Ningún centro nuevo en la zona durante 15 años", dice el PSOE

"Ni un solo colegio ha sido construido en al menos los últimos 15 años ni en el barrio de Lavapiés ni en el vecino distrito de Arganzuela, donde tanto se ha incrementado la población durante estos años", afirma el diputado socialista en la Asamblea de Madrid, Adolfo Navarro. Era la respuesta del diputado socialista al conocer que finalmente el Ayuntamiento de Madrid y la Consejería de Educación, ambos gobernados por el PP, han decidido dar marcha atrás al proyecto de demolición del colegio Santa María, en el barrio de Lavapiés (Centro).

Navarro, responsable del área de educación de su grupo, confirmó el hecho de que ninguna de las dos administraciones competentes habían "designado ni un solo euro para la rehabilitación del colegio público Santa María" -situado entre las calles de la Ribera de Curtidores y Casino- de sus presupuestos destinados a estos fines.

"La Comunidad es la encargada de construir los centros educativos públicos", explicó Navarro, "pero es el Ayuntamiento el que tiene que ceder las parcelas de suelo, por ser él el propietario". "Y en los presupuestos discutidos en noviembre en la Asamblea, y vigentes durante el presente 2004, no hay nada para el Santa María", afirma.

Diciembre de 2001

Un convenio suscrito por la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, en diciembre de 2001, previó destinar un presupuesto de más de 60 millones de euros "con el compromiso de invertirlos durante el periodo 2002-2005" para realizar "obras de ampliación, adaptación y mejora en más de cincuenta centros públicos de educación infantil y primaria de toda la región". Ahora, parte de ese presupuesto se "redirigirá" para la "rehabilitación del Santa María", según explican fuentes de la Consejería de Educación.

La inversión "aproximada" será de dos millones de euros, según las primeras apreciaciones realizadas por los técnicos de la consejería que dirige Luis Peral.

El colegio Santa María ha estado "estos siete años", afirma Navarro, "en tierra de nadie, o en tierra de dos, que es un poco lo mismo".

Aunque el barrio de Lavapiés ha sido durante años "una zona en declive", como reconoce Navarro, es claro el crecimiento de vecinos que ha experimentado en los últimos años. A ello ha colaborado no sólo el aumento de la población inmigrante en el barrio, sino las miles de viviendas construidas en sus inmediaciones, "como es el caso de todos los nuevos pisos del Pasillo Verde de Arganzuela", cuenta el diputado. Los chicos de ese barrio comparten colegios con los de Lavapiés.