Las inquietudes artísticas de Jean Cocteau
Una exposición recoge en Bilbao dibujos, cerámicas y joyas del artista francés
La curiosidad del artista francés Jean Cocteau (Maisons-Laffite, 1889-Milly-la-Forêt, 1963) no se agotó en la literatura y el cine. Poeta, novelista, dramaturgo y cineasta, se dedicó también con entusiasmo a las artes plásticas. Una exposición, titulada simplemente con su nombre, reúne en Bilbao (sala de exposiciones de BBK. Gran Vía, 32) los trabajos del prolífico artista en un amplio catálogo de disciplinas. Los dibujos y carteles son el eje de una muestra de los territorios que cultivó Cocteau, que se completa con cerámicas, joyas, bocetos de escenografías y fotografías.
La comisaria de la exposición, Martine Soria, destaca que Cocteau sentía curiosidad por dominar todas las formas del arte y estaba extraordinariamente dotado para la expresión plástica. Jean Cocteau reúne un centenar de piezas creadas a lo largo de 50 años por un artista polifacético, que "durante toda su vida no hizo sino pintar".
El rostro del artista se presenta a través de un autorretrato de 1913. Un cartel de la exposición, Jean Cocteau y su tiempo, celebrada en París en 1965, vuelve a mostrar la cara afilada del artista, esta vez visto por su amigo Pablo Picasso. Y una pintura de Dora Maar enseña el Cocteau de los años cuarenta.
Retratos y caricaturas
Del trabajo de Cocteau en las primeras décadas del siglo XX, la exposición recoge una selección de dibujos de trazo rápido e ilustraciones para revistas, y revela su habilidad para los retratos y las caricaturas, como las dedicadas a la actriz Brigitte Bardot a finales de los años cincuenta.
La exposición también muestra su faceta de cartelista y sus trabajos como hombre de teatro que realizaba el diseño de vestuarios y escenografías. "Única por la multitud de prácticas ejercidas, su obra posee, paradójicamente, gran coherencia", añade Soria. "La riqueza que supone ser poeta y dibujante nutrirá al novelista, al coreógrafo, al cineasta, al artista plástico que abordará todas las técnicas".
Cocteau probó la alfarería en 1956 y quedó prendado del trabajo con el barro, la "terracota que se parece a una piel joven curtida por el sol", según sus palabras. Las vitrinas muestran 17 piezas de cerámica realizadas hasta poco antes de su muerte. Su trabajo de orfebre queda plasmado en una pequeña colección de piezas que se completan con joyas, en su mayoría realizadas en los años noventa sobre diseños del artista.
La fascinación del artista con España, animada por su amistad con Picasso y otros autores, fue objeto de una exposición en el Museo Reina Sofía en 2001. En la muestra, inaugurada ayer en Bilbao, queda plasmada en una serigrafía que retrata al torero Manuel Benítez, El Cordobés.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.