"Me entregaron una libreta de mi hermano con sólo dos hojas"
Toni Alarcón, hermano del fallecido sargento Francisco Alarcón, relata su caso personal para explicar su sospecha de que las pertenencias personales de los militares muertos en el accidente del Yak-42 fueron manipuladas o depuradas. "Defensa nos entregó una libreta de mi hermano con sus anotaciones. Era su diario. Lo comenzó al iniciar su misión, en enero de 2003. Cuando nos lo entregaron sólo figuraban sus anotaciones de los días 14 y 15 de enero, donde contaba cómo casi se estrellan al llegar en avión a Afganistán. No había más hojas. El resto parecía haber sido arrancado. Imagino que las quitaron antes de que nos lo entregaran, y se les pasó arrancar las dos primeras".
Rosario Benítez, viuda del comandante veterinario José Antonio Fernández, denuncia la escasa recuperación del equipaje de su marido: "No me han devuelto nada. Yo sé que traía regalos, cds, y he recuperado muy poquitas cosas. Todos sospechamos cuando vimos que eran muy poquitas cosas. Esas pertenencias en algún sitio se han quedado. O se extraviaron o se las quedaron los turcos, o entre medias. En fotos de prensa turca se ve que había un montón de mochilas en la montaña, y la gente no ha recuperado nada. No sabemos dónde están esas mochilas".
Tiene, además, base documental para su denuncia: "En el acta oficial turca de objetos identificados en el avión figuraban inventariadas tres tarjetas de crédito de mi marido. Pero nunca me fueron devueltas. Es muy extraño. Si figuran en un papel oficial, ¿cómo desaparecen las tarjetas de crédito?". Y eleva su acusación a un intento de depuración: "El álbum de fotos que yo recuperé no estaba completo. Faltaban las últimas fotos. Mi marido, además, traía una cámara. Lo extraño es que si se quema el equipaje, se quema todo. ¿Dónde está su bolsa de deporte y todo lo demás que contenía?".
Cajón fantasma
Francisco Cardona, padre del sargento Francisco José Cardona Gil, se suma al coro de familiares que sospechan censura en la entrega de objetos de los fallecidos. "Yo recibí una llamada desde la base de Getafe de un capitán que había sido compañero de mi hijo en Manises. Y me dijo que había una caja con su nombre. Le autoricé por fax a retirarla. Al poco, Defensa me comunicó que no había ningún efecto personal de mi hijo. Me dijeron que había sido un error. Es muy extraño que me dijeran que era un error justo tras enviar mi fax".
Cardona no duda de que Defensa depuró el equipaje. "Mi hijo era mecánico de Aviación. Nos telefoneó antes de embarcar en el Yak-42 y nos dijo que el avión era muy chungo. Estaba preocupado. Estoy convencido de que tomó fotos. Su cámara nunca nos fue entregada".
