A un paso de la gloria y del fracaso
Ritmos étnicos, salsa, 'hip-hop', cantautores o rock. Todo un abanico de propuestas en los festivales de agosto.
Parecía que la historia se imponía. Cualquier villa o pueblo de más de 20.000 habitantes, a veces incluso menos, debía tener su festival de música. Podía buscarse cualquier pretexto para dotarlo de contenido: un castillo famoso serviría para juntar a las nuevas músicas; un claustro bien conservado o una plaza rústica, un festival de ritmos étnicos; una playa o un desierto, un encuentro salsero o una rave electrónica, y una plaza de toros o un polideportivo espacioso, un festival de rock con acampada incluida.
Al rebufo del éxito de los festivales musicales que surgieron a mediados de los noventa, como el rockero Festimad de Móstoles (Madrid), los étnicos La Mar de Músicas de Cartagena (Murcia) o El Pirineos Sur del Valle de Tena (Huesca), o el de pop independiente de Benicàssim (Castellón), la geografía española se pobló en agosto de festivales. Algunos sobreviven a duras penas, otros han tenido que dejar de celebrarse y muchos variar sus planteamientos iniciales para hacerlos más rentables.
Algunos sobreviven a duras penas, otros han dejado de celebrarse y muchos han variado sus planteamientos iniciales para hacerlos rentables
Ayer mismo, 14 de agosto, coincidían varios festivales de diversos contenidos.
En Sos del Rey Católico (Zaragoza), la actuación el sábado del madrileño Antonio Vega en el Patio de la Lonja Medieval puso fin a la tercera edición del Festival Luna Lunera, que ha cobijado en esta quincena una amplia y evolucionada propuesta de canción de autor. Luna Lunera se ha esforzado siempre por alejar el arquetipo de cantautor del artista solitario y protestón de guitarrita y taburete, y ha contado este año con las actuaciones de Julieta Venegas, Javier Ruibal, Los Secretos, Robyn Hitchcock, Peter Hammill, Distritocatorce y Josele Santiago.
El del Castillo de Aínsa (Huesca) se ha inaugurado este año para bucear en un concepto único: Músicas de Europa. Arrancó el jueves con Sargento García y ofrece hasta el día 21 un interesante abanico para profundizar en las sonoridades de un territorio como el europeo que se ha cruzado con miles de culturas diversas sin perder sus propias raíces. El armenio Arto Tuncboyaciyan, los irlandeses Kila o la fanfarria gitana balcánica de Liliana Buttler & Mostar Sevdah Reunion son algunas de las actuaciones programadas.
El rock duro protagonizó varios encuentros también anoche.
En Lorca (Murcia) se celebra la séptima edición de Lorca Rock que, sin apenas difusión, sobrevive con buena salud. Para este año han conseguido la reunificación de Europe, en la que será la única actuación en España de los creadores de The Final cowntdown. (www.lorcarockfestival.com). La plaza de toros de Tomelloso (Ciudad Real) acogió ayer el quinto Tomelloso Rock con un cartel pasado de decibelios: Napalm Death, TerroriStars, Beholder o Mama Ladilla, entre otros (www.exporockmusic.com). Roquetas de Mar (Almería) monta, desde este año, Agosto Rock, un festival que ya ha pasado por miles de dificultades antes de inaugurarse. Se divide en dos jornadas, la primera el pasado viernes, con los leoneses Cooper de estrellas, y Profesor Popsmuggle y Sujeto Pasivo; y la segunda el próximo sábado 21, con una mirada más internacional: los ingleses Pleasure Beach o Sidonie.
No muy lejos de Roquetas, en la playa de Villaricos de la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora, aparece el Creamfields 2004, un festival de vanguardia inspirado por Cream, el célebre local londinense que ha marcado tendencias en la cultura de clubes y música de baile desde hace más de diez años. Massive Attack son sus estrellas, pero compiten en igualdad de condiciones con Fatboy Slimo con reputados pinchadiscos como la francesa Miss Kittin o el norteamericano Jeff Mills.
El próximo fin de semana, Aranda de Duero celebra la edición de Sonorama 2004, un festival que quiere convertirse en una especie de Benicàssim mesetario. El viernes 20 actúan Yani Como, Mastretta, Astrid, Atom Rhumba y Sidonie. Al día siguiente, el campo de fútbol arandino recibirá a Sexy Sadie o Bebé, la revelación de la temporada, y a El Columpio Asesino y Big Soul, una actuación que se declara ya histórica, pues supone el punto y final de su carrera, según anuncia el propio trío. En la otra punta de España, ese mismo sábado arranca la primera edición del Festival de Hip-Hop Caños de Meca, a celebrar en la localidad gaditana del mismo nombre en el marco del cortijo El Acebuchal. La Excepción que Confirma la Regla, Hablando en Plata, Juaninack y 5 Elementos expondrán allí sus audaces rimas callejeras.
Pero mientras unos nacen y otros se mantienen, los hay que desaparecen. El Festival Son Latinos (Tenerife), que reunió a 400.000 personas el año pasado en la playa de las Vistas, ha sido suspendido por las presiones de los ecologistas. Otros, como el Festival Serie Z, ha cerrado por falta de dinero. A la espera de cómo vayan las cosas con vista al verano de 2005, todos los festivales en curso, y los que tuvieron lugar entre julio y primeros de agosto.
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