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Análisis:Que es... warrants | LIBROS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Complejos, pero versátiles

Los warrants son el producto financiero negociado en la Bolsa española cuya contratación ha crecido más en los últimos años en términos relativos. Entre 1999 y 2003 el número de emisiones se multiplicó por seis y el volumen de primas efectivas negociadas en euros fue casi nueve veces superior.

De forma resumida podemos decir que para el inversor particular los warrants son una entrada al mundo de los productos derivados a partir de importes pequeños y de una forma sencilla, con la seguridad, la transparencia y la liquidez de las bolsas de valores. Lo primero, pues, que el inversor debe saber es que un warrant es un derivado, y como tal, la inversión se liquidará en un subyacente determinado (acciones, índices...), a un precio previamente pactado o, lo habitual, por diferencias entre éste y el que marca en el mercado el subyacente en cuestión en el momento de vencimiento.

Hay que invertir en ellos sólo cuando se tenga la plena certeza de comprender su funcionamiento

El warrant es un derivado atípico porque es una opción emitida por una entidad financiera en forma de título. Estos títulos se negocian en las bolsas como un activo más y sus emisores se comprometen a dar precios de compra y venta durante toda la vida de la emisión, asegurando así su liquidez. Estos precios son conocidos como la prima del warrant.

El hecho de que estos títulos coticen en un mercado electrónico, como ocurre en España, los dota de liquidez y agilidad en la negociación y hace que el vencimiento (ya sea el warrant de estilo europeo o americano) sea sólo la caducidad del derecho de ejercicio de opción de que disfruta el inversor.

Los warrants son, pues, títulos que, mediante el pago de una prima, otorgan a su poseedor el derecho (no la obligación) a comprar (call warrant) o vender (put warrant) una cantidad determinada de un activo subyacente a un precio prefijado (precio de ejercicio o strike) durante toda la vida del mismo o a su vencimiento. La cantidad de subyacente que da derecho a comprar o vender un warrant viene determinada por un número conocido como ratio. Los vencimientos suelen oscilar entre 6 y 36 meses.

La propia definición del producto encierra ya algunas de las razones de su popularización. La primera es que es un instrumento que recoge las expectativas de cada inversor sobre el recorrido futuro del precio (spot) de un subyacente determinado (al alza para un comprador de call y a la baja para uno de put). Como tal, la tendencia general del subyacente es indiferente, sólo importa que coincida con la esperada por cada inversor y que exista. Otra ventaja sería que si las circunstancias no evolucionan como se preveía, el límite de pérdida asumida es el importe de la prima pagada. Por el contrario, si evolucionan mejor de lo esperado, el warrant amplifica esa mejoría según su cuantía (merced a lo que se conoce como efecto apalancamiento) y el tiempo que reste al vencimiento. Por este motivo, se dice que los beneficios potenciales del warrant son ilimitados.

Hay más. El warrant permite asumir posiciones especulativas por un importe sensiblemente inferior al requerido de invertir directamente al subyacente y, además, da la posibilidad de construir coberturas sobre posibles pérdidas en posiciones ya asumidas sobre el mismo. También desde este punto de vista estratégico la variedad de subyacentes nacionales e internacionales y plazos sobre los que existen emisiones de warrants permiten al inversor un alto grado de diversificación de su cartera a bajo coste.

Los warrants son un producto financiero muy versátil, pero, como todos, no exento de riesgos. Su complejidad reside esencialmente en el cálculo del valor de su prima, que depende de un conjunto muy variado de factores no controlables y exógenos. Por eso, nuestra recomendación de invertir en ellos sólo cuando se tenga la plena certeza de comprender su funcionamiento correctamente. En las web de emisores e intermediarios de valores se suele explicar con detalle los mecanismos y terminología básica de inversión en warrants.

Javier Garrido es economista del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid. Grupo BME.

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