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Crítica:VW GOLF 1.9 TDi DSG HIGHLINE 5P. / TOYOTA PRIUS | CARA A CARA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El Golf, más completo y versátil

El Toyota Prius, el coche de serie más ecológico del mundo, frente al VW Golf TDi, la referencia entre los modelos compactos turbodiésel. Dos familiares que destacan por su bajo consumo y aplican soluciones diferentes para lograrlo.

En esta prueba se enfrentan las dos alternativas disponibles en la actualidad para reducir el consumo y las emisiones del automóvil.

El motor turbodiésel del Golf TDi es la solución de los fabricantes europeos, que con los avances electrónicos y las nuevas inyecciones se acercan cada vez más al objetivo de ofrecer unos consumos medios de apenas tres litros cada 100 kilómetros en sus gamas.

El Toyota Prius en cambio, explora nuevos caminos y combina un motor de gasolina y otro eléctrico para optimizar el consumo y sobre todo reducir las emisiones en el tráfico urbano. Es la apuesta de las marcas japonesas y americanas para unos mercados en los que el gasóleo es anecdótico.

La solución ideal sería la mezcla de las dos: mecánica híbrida con motor turbodiésel. Pero los europeos han preferido concentrar sus esfuerzos en desarrollar el hidrógeno como combustible del futuro y han descartado los híbridos por considerarlos un paso intermedio de dudosa rentabilidad y sin ventajas frente a los modernos turbodiésel. Y tanto americanos como japoneses tampoco parecen dispuestos a invertir en desarrollar híbridos turbodiésel que se venderían sólo en Europa.

Aunque el precio del Prius no refleja el coste de investigación del sistema híbrido, cuesta 24.900 euros, 1.500 más que un coche compacto de prestigio como el Golf. El Toyota es algo más grande y ofrece una tecnología superior que se refleja en una emisiones más bajas: 104 gr/km de CO2 frente a 151 gr/km de su rival. Pero sus ventajas ecológicas se disfrutan sobre todo en el tráfico urbano (se para en los atascos y no contamina). En cambio en carretera corre menos y gasta más que el turbodiésel, sobre todo si se conduce con cierta alegría. Además, hay ya utilitarios de gasóleo como el Fiat Punto 1.3 JTD, que emiten sólo 119 gr/km de CO2, y pronto bajarán más.

VW Golf 1.9 TDi DSG

El estilo de siempre del Golf en una evolución tan continuista que cuesta distinguirlo del anterior. La fuerza del frontal y la anchura del pilar situado entre las puertas traseras y la zaga definen su personalidad. Y los faros multifocales y los intermitentes en los retrovisores le dan un toque de clase. Pero la línea ha perdido gancho y está algo vista.

Conducción: 48 puntos (1º)

El Golf sigue siendo la referencia entre los coches compactos: ofrece siempre una calidad y tecnologías superiores. El motor 1.9 TDi, en este caso con 105 CV, se mantiene entre los mejores turbodiésel. Y con el cambio secuencial DSG de seis marchas forma un conjunto muy eficaz, tanto en ciudad como en carretera: responde con suavidad desde bajo régimen y se estira hasta 4.000 vueltas. No sorprende por su poderío al acelerar, pero tampoco es perezoso: se lanza con soltura, llanea bien y sube sin perder velocidad. El nuevo cambio reúne las ventajas de los automáticos -suavidad y comodidad- y los manuales -rapidez y deportividad-. Y, aparte de sacar el máximo partido al motor, es muy cómodo: simplifica la conducción en ciudad y ayuda a lograr unas prestaciones superiores para viajar con más desahogo que el Prius.

El Golf mantiene el tacto y el comportamiento dinámico que le distinguen, con una dirección precisa, una gran sensación de solidez y ahora con unas suspensiones cómodas y eficaces que ofrecen una estabilidad muy lograda. Balancea menos en las curvas, los frenos paran muy bien el peso y el ESP refuerza la seguridad en situaciones delicadas. El resultado es una respuesta más ágil y manejable que el Prius en carretera, y una superioridad en todos los trazados que aumenta cuanto más alto sea el ritmo y más curvas haya. Estas virtudes aportan una calidad de conducción superior y sólo cede ante el Toyota en trayectos urbanos: no es tan ecológico ni tan relajante en los atascos.

Vida a bordo: 42 puntos (2º)

El diseño interior es muy clásico y también algo austero. Utiliza plásticos y materiales de más calidad y está mejor acabado que el Prius, pero le faltan detalles imaginativos y resulta algo frío, con un salpicadero y una consola central muy sencillos que contrastan con las soluciones vanguardistas de su rival y le hacen parecer anticuado.

El VW es 25 centímetros más corto que el Toyota y se nota por dentro. Su altura da sensación de desahogo, tiene unos asientos delanteros más cómodos y una mejor posición de conducción. Pero no es tan práctico para la familia: atrás hay menos espacio para las piernas y el maletero es más pequeño. En cambio, los huecos para objetos son similares: bolsas en las cuatro puertas y los respaldos, apoyabrazos central con dos posavasos delante y dos atrás, y portagafas. Por lo demás, las suspensiones no son tan cómodas como las del Toyota en carretera. Y aunque en ciudad no es tan silencioso hace menos ruido al acelerar, sobre todo en los viajes.

Seguridad: 17 puntos (1º)

Tiene seis airbags, ABS y ESP de serie, como el Prius. Pero con un mejor comportamiento dinámico.

Economía/ecología: 32 puntos (2º)

El Golf 1.9 TDi Highline 5 puertas con cambio DSG cuesta 23.395 euros, 1.500 menos que su rival. Pero viene menos equipado: aparte de los sistemas equipo de seguridad incluye climatizador, sensor de lluvia y faros, radio-CD, control de velocidad de crucero y todo lo habitual. Adamás, no ofrece

los detalles tecnológicos del Prius, y el ordenador de viaje y los mandos del equipo de música en el volante se pagan aparte (165 y 160 euros).

El VW es más económico en el uso diario: en ciudad consume más que el Prius, unos ocho litros, pero a ritmos legales en carretera no pasa de seis y sólo llega a ocho cuando se le exige. Y como utiliza gasóleo el gasto real en euros es un 30% inferior. A cambio contamina más: 151 gr/km de CO2.

CONCLUSIÓN

EL VW GOLF Y EL TOYOTA PRIUS son dos coches prácticos y polivalentes que pueden resolver las necesidades de transporte de una familia media. Los dos tienen cinco puertas y destacan por su bajo consumo, pero cada uno aplica soluciones

diferentes para conseguirlo.

El Golf se impone porque tiene unos precios algo más asequibles y ofrece también un comportamiento dinámico más eficaz y unas prestaciones superiores para viajar. Permite mantener ritmos de crucero más desahogados con una mejor estabilidad en todo tipo de trazados.

Y aunque gasta más en ciudad, consume menos en carretera y utiliza gasóleo, lo que en la práctica supone un 30% menos en el coste del combustible.

El Toyota Prius aplica las tecnologías más avanzadas para reducir al máximo el consumo y las emisiones. Aporta un diseño muy futurista por fuera y por dentro que se refleja en una aerodinámica récord (CX: 0,26). Y ofrece un interior más amplio y práctico para la vida familiar. Su mecánica híbrida con dos motores (78 y 50 CV) es ideal para la ciudad: relaja mucho porque se mantiene en silencio en los atascos y reduce al mínimo las emisiones y los consumos en el tráfico urbano. Pero en la práctica corre como un coche de 110 CV y tiene unas prestaciones justas e inferiores a las de su rival en carretera, lo que limita su versatilidad de uso. Y gasta más que el Golf en los viajes.

Toyota Prius

Una imagen vanguardista y afilada que marca la diferencia. El Prius es un coche futurista que prima la aerodinámica en todos los detalles. Tiene un frontal penetrante, un techo descendente muy elaborado y una zaga cortada que le distingue.

Conducción: 41 puntos (2º)

Hay coches que permiten disfrutar conduciendo y otros como éste que sirven de transporte. Pero el Prius enseña a cambio las virtudes de la conducción ecológica y se disfruta porque busca siempre reducir el consumo. El resultado se visualiza en una pantalla.

Los dos motores, un 1.5 16v. de gasolina (78 CV) y otro eléctrico (50 CV) se ayudan según el momento. Van acoplados a un cambio automático de variador, como el de los escúteres, y el conjunto es ideal para la ciudad y para la conducción suave. Acelera con brío hasta 110 km/h. y mantiene con soltura cruceros superiores. Pero en las subidas o cuando se intenta circular con alegría no muestra la fuerza y el nervio del Golf, y pierde velocidad. Y si se acelera con decisión hace demasiado ruido: el resbalamiento del cambio sube de vueltas el motor y es molesto.

En contrapartida es una delicia en ciudad: el motor de gasolina se para en los atascos y arrancar al acelerar. Y lleva una tecla para circular sólo con motor eléctrico que sólo dura dos kilómetros pero es útil en túneles, garajes...

El Prius tiene también una suspensión más blanda y cómoda en conducción tranquila, pero menos eficaz en las curvas y sobre todo si se aumenta el ritmo: acusa más las inercias y es más seca en los baches. Los frenos recargan las baterías y paran el peso en un momento. La calidad de conducción es correcta, aunque va mejor en ciudad que en carretera, donde acusa sus carencias dinámicas.

Vida a bordo: 45 puntos (1º)

Más grande por fuera, más amplio y práctico por dentro, y mejor dotado para la vida familiar. Su innovador diseño interior exige acostumbrarse, pero resulta muy fácil de conducir y

muestra cómo serán los coches del futuro: instrumentación digital en la base del parabrisas, mandos de uso habitual accionables desde el volante, palanca de cambios en el salpicadero, arranque por botón sin sacar la llave del bolsillo, freno de mano electrónico en una tecla, consola central vanguardista con equipo de música y pantalla táctil con la información integradas... Además, delante es amplio, aunque con unas banquetas cortas, atrás ofrece mucho espacio para las piernas y cuenta con un maletero grande que incluye una caja bajo el piso. Además, tiene huecos más grandes: apoyabrazos enorme y dos cajas que sirven de posavasos entre los asientos de delante, dos guanteras, bolsas grandes en las puertas delanteras, portagafas...

Los materiales y la calidad de acabado son correctos, pero con unos plásticos y tapicerías tristes y sin la presencia del Golf. Y aunque las suspensiones son cómodas y es muy silencioso en ciudad hace más ruido en carretera.

Seguridad: 15 puntos (2º)

Incluye seis airbags, ABS y ESP, pero tiene un comportamiento dinámico menos eficaz que el Golf.

Economía/ecología: 33 puntos (1º)

El Prius cuesta 24.900 euros, 1.500 más que el Golf de la prueba. Es un precio político porque incluye tecnologías muy avanzadas. Además, viene de serie muy equipado: aparte de los sistemas de seguridad y los dispositivos electrónicos (arranque por botón, freno de mano...) incluye climatizador, pantalla táctil en color con ordenador de viaje, radiocasette con CD y mandos en el volante..., y tres años de garantía.

La mecánica híbrida reduce mucho los consumos y emisiones en ciudad: apenas gasta seis litros. Pero en carretera sube a ocho y puede llegar a nueve si se le exige.

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