"Vitoria será la ciudad con más facilidades para acceder a un piso protegido"

Alfonso Alonso (Vitoria, 1967) acaba de cumplir el primer año de su segunda legislatura como alcalde. En minoría y sin un apoyo externo estable, sigue pensando que los tres años de mandato que le quedan serán apasionantes. Construir equipamientos que proyecten la imagen de Vitoria en el exterior, revitalizar el Casco Medieval y, sobre todo, arreglar el problema de la vivienda centran sus prioridades

Pregunta. Con 32 años inició su experiencia como alcalde asumiendo el reto de sustituir a José Ángel Cuerda, que había gobernado la ciudad durante 20 años. ¿Le dejó el listón muy alto?

Respuesta. Me dejó la ciudad muy bien. En Vitoria, en general, las cosas se han hecho con cierto orden, con sensibilidad, equilibrio. Por eso, la ciudad estaba muy bien, aunque había dos problemas: el de la violencia de ETA y la carestía de la vivienda. Se construía poco, se había tardado mucho en desarrollar el barrio de Lakua. Por eso, la cuestión de la vivienda es donde más hemos tenido que trabajar. Los ciudadanos querían que la ciudad experimentara un impulso, sobre todo la gente más joven.

"Cuerda me dejó la ciudad muy bien; En Vitoria, en general, las cosas se han hecho con orden y equilibrio"

"Vitoria necesita una serie de equipamientos, como el auditorio, que le den proyección de cara al exterior"

P. Con el trabajo realizado durante la legislatura pasada y lo que ha transcurrido de la actual, ¿va a poder atender a esa demanda?

R. Creo que sí. No es razonable que la vivienda sea el punto negro de una capital. Hay quedar acceso a todos. Si no somos capaces de atender esa expectativa, Vitoria se anquilosará y no avanzará. La ciudad debe ser capaz de generar oportunidades para la gente que vive en ella. Hemos puesto en marcha un plan ambicioso: Vitoria es la ciudad de España que más viviendas de protección oficial promueve, con más de un 70% del total. Es un ejemplo para otras ciudades. Eso dará respuesta a la demanda que hay acumulada. Vamos a adjudicar 10.000 viviendas de protección oficial esta legislatura. Vitoria será la única ciudad de España donde los ciudadanos tengan opciones reales de conseguir una vivienda de protección oficial a precios asequibles.

P. ¿Cuál es la dimensión real de Vitoria? ¿Hasta qué punto es razonable que crezca?

R. Sería estupendo llegar a los 300.000 habitantes, lo que daría a Vitoria una masa crítica suficiente. Ese es el tamaño ideal. Pero no parece que el crecimiento demográfico acompañe. La población de la ciudad sólo crece un 1% al año. No estamos ante un escenario de explosión demográfica, pero sí de aumento de la ciudad. La creación de Salburua y Zabalgana supondrá aumentar Vitoria en un tercio. Son espacios donde después habrá que prestar los mismos servicios que se ofrecen al resto de la ciudad, la que ya está consolidada.

P. ¿Y cómo se mantiene un 30% más de ciudad con, prácticamente, los mismos ciudadanos que ahora?

R. Ese crecimiento exige reflexionar sobre la sostenibilidad fiscal de Vitoria.

Se trata de un nuevo reto. El Ayuntamiento da respuesta al problema de la vivienda, pero también sé que hace falta crecer con calidad. Y compaginar ese crecimiento con calidad, dotando a las nuevas zonas de todos los servicios sin aumento de población es rizar el rizo.

P. Vitoria es una ciudad que se utiliza de referencia en muchos aspectos, pero ¿resulta atractiva?

R. Vitoria tiene que darse más a conocer. Tenemos un gran patrimonio, pero hemos vivido de espaldas a él, como es el Casco Histórico. El Ayuntamiento ha invertido mucho en esa zona, ha realizado una rehabilitación ejemplar, pero no se ha logrado situar al Casco Medieval como referencia de la vida social de la ciudad. Y es el Casco Medieval el mayor atractivo que tiene Vitoria hacia el exterior. Con la experiencia de la restauración de la Catedral de Santa María nos estamos dando cuenta de que la zona tiene un potencial enorme y de que si invertimos en el Casco Medieval puede ser el elemento de atracción más importante y nos hace distintos de las ciudades de alrededor.

P. Su situación de minoría le obliga a pactar con la oposición con la que mantiene tensas relaciones. ¿Cómo piensa superar la situación?

R. El juego de partidos no interesa a la ciudadanía. Le interesan los proyectos. Y yo voy a seguir con los proyectos para la ciudad que llevo defendiendo desde hace cinco años, como la expansión, que ya es una realidad. Vitoria necesita una serie de equipamientos, como el auditorio, que le den proyección exterior, lo que después redundará en su beneficio. Yo cuento con claridad lo que quiero hacer y por qué. Por eso le pido a la oposición que no pierda el tiempo con disputas con el alcalde porque después retomar las oportunidades perdidas es muy difícil.

P. Donde hay una disputa importante es con los trabajadores de las escuelas infantiles. ¿Va a mantenerse firme con su decreto?

R. A diferencia del resto de ciudades, Vitoria cuenta con escuelas infantiles de titularidad pública, que prestan un servicio de gran calidad. Los ciudadanos no tienen motivo para pensar que se va a dejar de ofrecer esa calidad. Lo que pasa es que el Gobierno vasco ha definido un modelo para la etapa de 0 a 3 años y lo vamos a seguir porque podremos ofrecer un servicio más amplio. No puedo pensar sólo en el colectivo interinos que trabajaban hasta ahora, sino en cómo prestar el servicio en su conjunto y garantizar la igualdad de oportunidades para todos.

P. ¿Se ve más legislaturas como alcalde?

R. Espero que sí, no tengo ningún otro proyecto político en mi cabeza.