Salvavidas

Como él dice, es "cruzrojista". Viene desde San Salvador, la capital de El Salvador, para participar en el Festival Mundial de la Juventud. Allí colabora como voluntario de la Cruz Roja: "Me gusta dar servicio, cuidar de las personas". Lleva ya 13 años en esta organización y ha vivido circunstancias muy variadas. Pero el terremoto que sacudió su ciudad a principios de 2001 fue otra cosa. "Me tocó mucho", dice, y se explica: "Nos avisaron de que había habido un derrumbe de una casa, y hasta que llegamos allí y vimos lo que había, no nos dimos cuenta del desastre". De su familia aprendió que "si tú das, los otros también te dan", pero a veces cree que en este oficio de ayudar también hay que saber parar a tiempo. "A veces no te das cuenta hasta que pasa un tiempo, pero el caso es que puede llegar a peligrar tu salud mental", afirma. Explica que en ocasiones va por la calle y hay gente que le dice "¡adiós!", y no sabe quiénes son hasta que le recuerdan que los ayudó en un accidente.