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Reportaje:

"Mi hermano es un cabeza de turco"

La familia del acusado del incendio de Riotinto sostiene que Emilio Perdigón es inocente

Manuel Planelles

La familia Perdigón es de Minas de Riotinto (Huelva). Algunos vecinos de este municipio, de apenas 5.500 habitantes, bajan la voz cuando hablan de ella.

El apellido Perdigón esta unido, desde el domingo, al mayor incendio registrado en España desde 1991 y a la muerte de dos personas calcinadas por las llamas. Los hijos de este matrimonio, personados como acusación particular, imputan a Perdigón el delito de homicidio por imprudencia, según sus abogados, informa la agencia Europa Press.

Emilio Perdigón Panduro está encarcelado en Huelva desde la tarde del martes; según la Guardia Civil, es el principal sospechoso de haber provocado el incendio de Riotinto. La familia del acusado cree que no es más que "un cabeza de turco". Su hermano Blas dice que Emilio estuvo en los focos de inicio del incendio en el momento en el que comenzó porque "tiene allí un huerto y se fue a bañar a un pantano". "Sólo tienen contra mi hermano que alguien lo vio allí", afirma Blas.

"El apellido Perdigón tiene muy mala fama en Riotinto", reconoce el propio Blas, aunque dice que no entiende por qué han detenido a su hermano: "Él es un amante de la naturaleza (...) Yo creo que es inocente, pero si las investigaciones dicen que ha sido él, que lo pague... Pero yo soy su hermano y, además, sólo tienen que lo han visto pasar por allí".

Tanto Blas como su hermana Teresa fueron el martes a visitar a Emilio al centro penitenciario de Huelva. "Estaba tranquilo, porque sabe que va a salir", afirma su hermana.

La Guardia Civil, por el contrario, mantiene que el acusado "es el autor" porque así lo confirman los "entre 25 y 30" testigos a los que han interrogado. El abogado de la familia del matrimonio calcinado dijo ayer por su parte que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva), Elena Contreras, decretó el ingreso en prisión incondicional de Perdigón tras tomar declaración sólo "a un testigo y no a varios".

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La Benemérita anunció ayer que tienen "completamente descartado" llevar a cabo nuevas detenciones.

Cárcel

Ésta no es la primera vez que Emilio -de 42 años, soltero, sin hijos y sin un trabajo fijo- pisa la cárcel. "Hace unos cinco años estuvo encarcelado por asuntos de droga". Blas explica, sentado en el sofá de su casa de Riotinto, quién es su hermano.

Para comprender la vida de Emilio, hay que conocer la historia de su familia. Los padres de Emilio tuvieron siete hijos, cuatro niñas y tres niños. El presunto autor del incendio es el cuarto. Cuando Emilio tenía 15 años, se quedó huérfano. Primero murió su madre. Un año después, su padre. El progenitor -con "problemas con el alcohol", según Blas- trabajaba en la mina, como la mayoría de los vecinos del pueblo. "Murió de silicosis", afirma Teresa, otra de las hermanas. Blas dice que "fue un cáncer".

Al margen de la causa de la muerte del padre, el problema fue que los siete hermanos se quedaron sin su ayuda y, en ese momento, comenzaron los conflictos. Emilio se fue a vivir con Blas, cuatro años mayor que él.

Prácticamente desamparado, el presunto "pirómano", como lo califica la Guardia Civil, comenzó a consumir drogas y a realizar pequeños robos. En los archivos policiales, constan seis detenciones relacionadas con las drogas y pequeños robos. Emilio es toxicómano y, según su hermano, cuando fue detenido estaba en tratamiento con metadona. Actualmente, se ganaba la vida haciendo pequeñas chapuzas y recolectando naranjas y melocotones.

El acusado del incendio de Riotinto no es el único componente de la familia Perdigón que ha tenido problemas con la Justicia. Otro de sus hermanos, Juan Antonio, está actualmente en prisión por un delito de estafa. "Este sí que es un cabeza loca, pero Emilio no", sostiene su hermano.

Blas también ha estado en la cárcel. Fue encarcelado hace 20 años por robo en vehículos. Además, según cuenta, hace ocho años le retiraron la custodia de su hija Verónica por desamparo. "Yo estaba ingresado en el hospital y mi mujer estaba enferma (...) Nos quitaron a la niña sólo porque algunos vecinos decían que lloraba mucho por las noches", sostiene. "Fue una injusticia. Me quitaron a mi hija durante cinco años porque soy pobre y desgraciado", afirma este hombre, quien actualmente vive de las ayudas que se han concedido a los trabajadores de la mina en paro.

Por otra parte, la plataforma Fuegos Nunca Más anunció ayer que se personará como acusación particular en el caso. Esta asociación, que agrupa a vecinos y organizaciones sindicales y ecologistas de los pueblos afectados, pidió que se siga investigando el incendio, ya que "ha habido varios puntos por donde pudo originarse el incendio", informa Europa Press.

Blas Perdigón, hermano del acusado del incendio de Riotinto, ayer en su casa.
Blas Perdigón, hermano del acusado del incendio de Riotinto, ayer en su casa.PÉREZ CABO

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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