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China abre parte de su red de ferrocarriles a los capitales foráneos

El Gobierno chino ha decidido abrir la red de ferrocarriles nacionales al capital privado para ayudar a financiar su crecimiento. Las autoridades están estudiando un programa de reformas destinado a captar inversiones, incluidos fondos extranjeros, en las líneas secundarias, según ha anunciado el Ministerio de Ferrocarriles en la prensa local. Las líneas troncales seguirán en manos del Estado.

El fin del monopolio público del sistema ferroviario -símbolo de la economía de la China comunista- forma parte del amplio programa de transformación que vive el sector del transporte con objeto de introducir mayor competencia y mejorar la eficiencia.

La rápida transformación económica que ha experimentado el país en las dos últimas décadas ha originado serios problemas en la red. La mayoría de las vías férreas principales operan al máximo de su capacidad, debido al intenso tráfico de mercancías, lo que se ha convertido en un cuello de botella para el desarrollo, según Huang Min, director del departamento del departamento de Desarrollo y Planificación del ministerio.

Mientras en los últimos años el Gobierno ha invertido de forma intensa en la construcción de aeropuertos y autopistas (sólo en carreteras, unos 300.000 millones de yuanes al año, 29.900 millones de euros), la partida destinada al ferrocarril no ha llegado a 60.000 millones de yuanes anuales. La demanda diaria de transporte de vagones se ha incrementado en los últimos meses a 300.000 unidades diarias, frente a la media de 160.000 registrada el año pasado. Las vías no son capaces de gestionar 100.000 vagones al día.

Necesidad de financiación

China precisa dos billones de yuanes (199.400 millones de euros) para financiar la extensión de la red de los 73.000 kilómetros actuales a los 100.000 que pretende tener para el año 2020. Actualmente, el capital necesario para financiar el sistema procede del Gobierno central -a través del fondo de construcción ferroviaria y de los préstamos del Banco Estatal de Desarrollo- y de los gobiernos locales.

Dado el montante de la inversión necesario, probablemente harán falta 15 años para resolver la situación, según Wang Derong, subdirector de la Asociación China de Transporte. El ministerio no ha anunciado el calendario de las primeras privatizaciones.

Con objeto de atraer capital, las autoridades planean crear empresas que tengan acciones. Al mismo tiempo están estudiando sacar a Bolsa tres compañías especializadas en la gestión de contenedores, cargas especiales y transporte urgente de mercancías.

China abrió el sector de las carreteras en los años ochenta e introdujo diferentes sistemas de inversión. Pero el ferrocarril, que durante mucho tiempo fue casi el único sistema de transporte, ha permanecido controlado y financiado exclusivamente por los fondos públicos.

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