Una huelga en el sector del yeso retrasa la entrega de pisos en Málaga
Los trabajadores del yeso y la escayola en Málaga llevan cerca de seis semanas sin rematar las obras, desde que el pasado 28 de junio se declararon en huelga indefinida. Su principal reivindicación es la firma de un convenio colectivo donde estén regulados todos los aspectos de la profesión, así como una revisión de los precios, que actualmente está en torno a 1,70 euros el metro.Ya en 1997 se llegó a un pacto entre las distintos colectivos en el que se recogían las actuales demandas, pero dicho pacto careció de carácter oficial. Los profesionales se quejan de que ninguno de estos acuerdos se han cumplido desde entonces.
La coincidencia entre el inicio del verano y la huelga no es casual. En esta época hay un mayor número de obras y construcciones porque el aumento de las horas de luz permite mayores jornadas laborales. La protesta ha provocado consecuencias inmediatas: cerca de 3.000 viviendas estén a la espera de ser entregadas a sus dueños, según informó Francisco Díaz, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras.
Aunque llevan más de un mes de protestas, las exigencias de yeseros y escayolistas han tardado en llegar a los empresarios. Esta dilación se justifica por la falta de agrupaciones que aglutinen los intereses de ambas actividades profesionales. Después de 25 días de huelga, se crearon los órganos interlocutores y una mesa de negociación con seis representantes por parte de cada uno. Pero de poco ha servido.
Exigencias de la patronal
La patronal exigió el fin de la huelga antes de entablar cualquier tipo de conversación. Una opción que no ha convencido a los trabajadores y que ha provocado que la situación permanezca en punto muerto.
Los trabajadores se niegan a desconvocar la huelga porque "no tiene ninguna garantía de que eso sirva para que se continúen las negociaciones", afirma Díaz. Para Javier González Lara, secretario general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), "los empresarios no se pueden sentar a negociar un convenio bajo presión".
En esta huelga participa el 80% de los trabajadores del sector. En Málaga hay más de 150 empresas y entre 5.000 y 6.000 personas dedicadas al yeso, de las cuáles unas 2.000 son de fuera de la provincia.
Los sindicalistas han recordado que pretenden conseguir un reglamento como el que tiene "la mayoría de las provincias de Andalucía". En la actualidad, "no hay una normativa sobre precios mínimos ni sobre cuáles son las condiciones de elaboración de un metro de yeso", señaló Díaz.
González se ha mostrado preocupado por las consecuencias de la huelga ya que "su repercusión en el sector de la construcción puede ser inquietante". El secretario general de la CEM afirmó que "éste no es un conflicto que se pueda resolver de hoy a mañana".
