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LA PLAYA

En el paraíso no se oyen los coches

La playa de El Paradís es eso, un paraíso que mantiene su equilibrio con el entorno que le rodea. Lo encontraremos después de dejar atrás El Campello y adentrarnos en el término de La Vila Joiosa, siempre por la carretera nacional. Pronto veremos la pedanía de El Paradís y encontraremos su playa, un remanso de paz pese a estar considerada como semiurbana. Los coches no se oyen y al mismo tiempo no hay problemas de aparcamiento. El único agobio que uno puede tener al aparcar su vehículo es el de decidir en qué posición lo deja. Por si fuera poco, el terreno de playa, que cambia de arena a piedra por momentos, dejará a los más futboleros con el ánimo alicaído o los pies doloridos. Más vale dedicarse al voleibol o la pala, que además son menos molestos para el que quiera descansar. Porque todo en este lugar invita y obliga a ponerse panza arriba y a dejar el ejercicio para otro momento. Si acaso, una excursión a la cala de El Montiboli, que ya es andar.

AGUA

Excelente.

La temperatura suele rondar los 25 grados y tiene buen aspecto. A pocos metros de la orilla hay una profundidad considerable, así que ojo con el primer chapuzón.

ARENA

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Excelente. El terreno presenta un estado muy limpio a lo largo de los más de 700 metros de longitud y los 45 de anchura. Eso sí, no todo es arena.

SERVICIOS

Buenos. Si el veraneante planta su tienda en los campings próximos -alguno casi en la orilla del mar-, casi ni tiene que salir de la zona. El chiringuito de la playa también merece una visita.

Datos facilitados por la Consejería de Territorio y Vivienda.

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