Vida al revés
No creo que consigan que Caruana sustituya a Ibarretxe en el papel de malo de esta película. Ibarretxe va brotando a medida que Aznar sigue su lenta caída de ángel castigado. Vasconia sube desde que ETA no mata, pero Gibraltar no importa a nadie; Caruana, designado porque es menos fuerte que Blair, es menos interesante. El caso Gibraltar es enteramente estúpido; ahora hay pocos patriotas en España; los "nacionales" tienen mucho trabajo buscando razones con las que demostrar que fue la oposición la que no evitó el atentado de Atocha y la que mintió negando que fuera de ETA: son -decían ellos- "inasequibles al desaliento". Desaparecen mintiendo. También decían que Gibraltar era "un fruto maduro" que caerá solo: dejadlo así. En esta bobada los con razón son los gibraltareños, que llevan una infinitud amenazados de ser españoles: quizá ese miedo les puede delatar como españoles. La tierra es de quien la pisa: y en Ceuta y Melilla.
Es malo ver la vida del revés: una patología. Una patología, quizá, de la vida que es la que está del revés. Leo que detienen a un empresario por dar trabajo a "sin papeles", y mi "yo" normal piensa que deberían detener a los que no dan trabajo a los sin papeles. Fui niño de la guerra, adolescente de posguerra, y había que enseñar todo a las patrullas y a los aficionados. Vaya con la paz aquella, y con la guerra de antes.
Sigo leyendo: hay en España seiscientas mil parejas de hecho: pero lo que yo veo es que ¡todavía! hay nueve millones de civiles. No me dicen cuántas son sacramentadas, cuántas civiles, o libres entre sí y ante los otros. No encontraré nunca una que numere las relaciones sexuales libres, sin hogar: cuántas personas han liberado su sexo, cuántas conservan la castidad que recomiendan el Papa y Bush. Sé de muchas parejas de fin de semana: del viernes noche al despertar del lunes. Pero se aman toda la semana: y el año. Así, ejerciendo esta inversión en la lectura, que puede practicarse incluso con los libros, se vive mejor. Los clásicos dan ejemplo: hay ocho o diez obras de Shakespeare por nuestro verano, entrarán en la temporada, y las veré aquí: ninguna es lo que escribió Sh., sino lo que crean sus directores. Por eso no estrenan a los vivos. Sea uno director de lo que lee: mejor que Fungairiño, que jura que no lee periódicos. Vaya si se le nota.
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