La policía sospecha que el séptimo terrorista que se suicidó en el piso de Leganés es un argelino

La policía sospecha que el séptimo terrorista que se suicidó el pasado 3 de abril en el piso de Leganés (Madrid) podría ser el argelino Allekema Lamari, que fue detenido en Valencia en 1997, dentro de la operación Apreciate, y posteriormente puesto en libertad. Los investigadores están tramitando una comisión rogatoria a Argel para obtener el ADN de los familiares de Lamari, a fin de poder cotejarlo con el perfil genético del activista islamista fallecido, según han informado fuentes policiales.

La policía posee el ADN del séptimo suicida obtenido de los restos mortales recogidos en el piso de la calle de Carmen Martín Gaite, número 40, de Leganés. El mismo ADN, perteneciente por tanto a la misma persona, fue localizado en el automóvil Skoda Fabia, matrícula 3093CKF, encontrado por la policía el pasado 13 de junio estacionado en las inmediaciones de la estación de ferrocarril de Alcalá de Henares.

Ese vehículo había sido sustraído en septiembre de 2003, en Benidorm (Alicante), a un turista francés que lo había alquilado a la empresa Hertz. La investigación ordenada por el Ministerio del Interior todavía no ha permitido aclarar por qué la policía tardó más de dos meses en localizar ese automóvil pese a que se hallaba aparcado muy cerca de donde el mismo 11-M, apenas unas horas después de la matanza, fue hallada la furgoneta Renault Kangoo utilizada por varios de los terroristas.

La Brigada de Policía Científica encontró en el coche Skoda Fabia dos casetes (una de ellas virgen y la otra de versos coránicos), un keffieh (pañuelo tradicional palestino), una funda sobaquera para pistola y unos guantes negros. Tanto en la sobaquera como en el dedil de los guantes se hallaron restos que han permitido extraer el perfil genético de Mohamed Afalah, un individuo que está identificado, pero aún no localizado.

Los encargados de las pesquisas barajan el nombre de Lamari como el del posible séptimo suicida de Leganés, pero no pueden asegurarlo porque no se encontraron sus huellas en ese piso. A pesar de haber sido detenido en Valencia hace seis años, la policía no dispone de su ADN para cotejarlo con las muestras recogidas en el piso madrileño y en el turismo Skoda.