Felipe Reyes se viste de blanco
El pívot deja Estudiantes y ficha por el Real Madrid por 1,5 millones y cinco años de contrato
El Real Madrid de baloncesto ya tiene a su galáctico. A última hora de ayer hizo público el fichaje de Felipe Reyes, pívot de Estudiantes, de 24 años. Reyes, uno de los productos de la rica cantera del Ramiro de Maeztu madrileño, ha firmado un contrato por 1,5 millones de euros y cinco años, con posibilidad, según explicaron ayer fuentes del club blanco, de decidir prorrogar el acuerdo por una temporada más de manera unilateral.
La contratación del hemano de Alfonso Reyes, jugador del Real Madrid hasta la pasada temporada -ahora ha recalado en el Breogán de Lugo- y también procedente del Estudiantes, ha coincidio con el cordobés implicado en la fase preparatoria de la selección española de baloncesto para los Juegos Olímpicos de Atenas.
Su firma trae a la memoria la marcha de otro jugador emblemático del Estudiantes, Alberto Herreros, a su eterno rival. El alero madrileño, todo un símbolo para la Demencia, la afición del conjunto del Ramiro, se pasó al Madrid en la temporada 96/97. Su marcha fue rápidamente interpretada como una alta traición por parte de los seguidores estudiantiles, que nunca perdonaron.
Sin duda fue el caso más sonado, pero ni mucho menos el único. El Real Madrid ha bebido en numerosas ocasiones de la fuente de jugadores que siempre ha sido la cantera colegial. Ahí están los casos del malogrado Fernando Martín, José Miguel Antúnez y Juan Antonio Orenga, entre otros.
El fichaje de Felipe Reyes se ha convertido en una hábil maniobra del club que preside Florentino Pérez, que sentía la insalvable presión de contratar para esta temporada a una figura destacada en un intento de relanzar una sección que lleva varios años de capa caida. Asimismo, Florentino Pérez ha conseguido adelantarse a otros grandes clubes que han pretendido hacerse con los servicios del pívot, entre ellos, el Barcelona, el Pamesa Valencia, el CSKA de Moscú e incluso algún conjunto italiano.
La marcha del menor de los hermanos Reyes, que ya rodeaba desde hace días al jugador pese a sus constantes llamamientos para que le dejasen en paz mientras estuviera concentrado en la selección, ha caído como un jarro de agua fría sobre el club que lo vio nacer al baloncesto.
"Los jugadores salidos de aquí llegan a ser de los mejores de Europa y pueden pensar que todas las metas son alcanzables", declaró ayer José Vicente Hernández, entrenador del Estudiantes, poco después de que se confirmara de formas oficial la marcha de Felipe Reyes, el jugador que tenía firmado el contrato más largo de la historia de la ACB, hasta 2009. Y lo fue debido a los intentos que el Real Madrid hizo hace tres temporadas para fichar, nada menos que por ocho años, al deseado pívot andaluz. Entonces, Estudiantes igualó la oferta económica para evitar que su estrella les abandonara, y menos aún, para marchar a la casa de su mayor rival deportivo.
"Gran profesionalidad"
José Vicente Hernández no ocultó que se trata de "una baja muy sensible". "Está considerado como uno de los mejores jugadores de Europa. Aquí ha sido el máximo anotador y el mayor reboteador del equipo en los últimos años", lamentó el técnico colegial, al tiempo que elogió la "gran profesionalidad" demostrada "en todo momento" por Felipe Reyes.
Los elogios no son de extrañar. Desde su debut en la Liga de la ACB, una vez que pasó por las categorías inferiores del Ramiro, el pívot se había convertido en un hombre de referencia dentro y fuera de las canchas. Entre su palmarés destaca, a nivel de club, la Copa del Rey en 2000 y la segunda plaza en la Copa Korac en 1999. Con la selección absoluta fue medallas de plata en el Europeo de 2003 y bronce en el de 2001.
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