La policía desarticula una banda de atracadores vinculada a la Mafia

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía desarticularon el pasado martes en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) una banda vinculada a la Mafia. El grupo estaba especializado en atracar entidades bancarias, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. Los cuatro integrantes de la banda, todos ellos de nacionalidad italiana, habían escapado de la justicia en su país. La policía sospecha que estaban preparando la infraestructura necesaria para empezar a delinquir en España.

En su último atraco en Italia, la banda se hizo con un botín que superó los tres millones de euros. Poco después, se trasladaron a España. La policía española fue alertada por sus colegas italianos de la presencia en Cataluña de Alfonso F., de 38 años, segundo jefe operativo de la banda, sobre el que pesan dos órdenes internacionales de busca y captura.

Entre los detenidos figuran también Rosario E., de 42 años, condenado a 10 años de prisión por pertenencia a la Camorra (mafia napolitana), y Allard P., de 42 años, experto en el robo de coches.

La banda atracó diversas entidades bancarias en Italia con un estudiado sistema: uso de disfraces y pisos francos, cambio constante de vehículos y extremas medidas de contravigilancia.

En la operación para detenerles, que se realizó en colaboración con los Carabinieri de Génova (Italia), la policía registró un piso en la Rambla del Fondo, en Santa Coloma de Gramenet, donde halló 15.000 euros, una pistola, aerosoles lacrimógenos, teléfonos móviles recién comprados, disfraces y documentación falsa, entre otros objetos. Las detenciones se produjeron en los alrededores de la vivienda.

Los cuatro detenidos eran profesionales con un modo de actuar digno de guión cinematográfico. En primer lugar seleccionaban la entidad bancaria y la visitaban para inspeccionar los sistemas de seguridad, los despachos y las fincas colindantes. El siguiente paso era la selección de un local o portal anexo al banco donde practicaban un agujero. Allí se escondían a la espera de la hora del cierre de la entidad financiera.

Cuando todos los clientes habían abandonado la oficina y sólo quedaban los empleados, acababan de perforar la pared y entraban. Entonces inutilizaban los sistemas de seguridad y amenazaban con armas a los empleados hasta la apertura retardada de las cajas fuertes. En Italia retuvieron por este sistema a más de 90 personas.

Según la policía, esta desarticulación ha impedido que los detenidos comenzaran a actuar en Cataluña.