Las aseguradoras sólo negociarán con las grúas si suspenden el paro

La acusación no es baladí: las aseguradoras de vehículos, reunidas en Unespa, reprocharon ayer a los empresarios de grúas haber emprendido la huelga sin ni siquiera intentar una negociación. "Las asociaciones que representan a las grúas (Cepas y Abeac)", asegura Unespa en un escrito hecho público ayer, "no pueden mostrar ni un solo fax, burofax o carta que demuestre que hayan intentado contacto alguno con Unespa". Es más, las aseguradoras supeditan cualquier negociación -los empresarios de grúas solicitan reunirse el día 10- a una desconvocatoria previa del paro. "El conductor vasco", señala Unespa, "no entenderían que gruístas [sic] y aseguradores se reuniesen ni un solo minuto a dialogar sin que él recibiese el adecuado servicio en caso de siniestro. Las negociaciones tienen que producirse en un clima de paz social porque, de lo contrario, no son negociaciones sino imposiciones por la parte que ha tomado la medida de fuerza".

El conflicto de las grúas, que ya se aproxima a las dos semanas, tiene como principal motivo el descontento de los empresarios por la tarifa -entre 22 y 24 euros- que las aseguradoras les pagan por retirar cada vehículo siniestrado. El resultado es que ya son cientos los coches que están abandonados en las cunetas del País Vasco.