Enrique Morente lleva al Grec los temas de 'El pequeño reloj', disco inspirado en el paso del tiempo

El cantaor granadino Enrique Morente (1942) cierra hoy el programa de conciertos del Festival Grec con una actuación en el anfiteatro Grec (22.00 horas). El artista presentará los temas de su último disco, El pequeño reloj, un trabajo "inspirado en el paso del tiempo" publicado en 2003 (Virgin). El artista mantiene su particular investigación sobre el flamenco, un camino que le ha reportado gratificaciones y sinsabores. Morente no titubea al explicar las razones de su espíritu renovador: "Lo he hecho para aprender y poder cantar mejor los cantes antiguos, lo clásico".

Morente dice de su trayectoria en el mundo de la música: "Ha sido un girar sobre el cante jondo, nunca he querido salir de la esencia del cante, del sonido". "La experimentación", dice, "me ha venido bien. A mí me sirve, pero eso no quiere decir que los demás deban hacerlo por pantalones. Cada uno debe hacer lo que siente".

El pequeño reloj intenta plasmar "cómo ha ido evolucionando la guitarra en el acompañamiento al cante desde hace muchos años". En el disco, el cantaor ha insertado su voz sobre antiguas interpretaciones de artistas ya desaparecidos, como Sabicas, Manolo de Huelva y Ramón Montoya, a las que se sobrepone el toque actual de Tomatito, Pepe Habichuela y Niño Josele. Además, trabaja con músicos de latin jazz; une su voz a los ritmos del techno; utiliza por primera vez poemas de Quevedo, Bécquer y León Felipe (suyo es el que da título al disco), e incluye un tema antibelicista creado a partir del Claro de luna, de Beethoven. La grabación del disco se hizo en plena guerra de Irak y el artista recalca que era inevitable que la situación internacional calara en el contenido del disco. Asimismo aclara que su actuación en el Grec no se limitará exclusivamente a los temas del álbum, y tampoco lo interpretará íntegramente. "Nunca he sido capaz de reproducir un disco entero. Será un concierto adecuado al espacio, con canciones que no se han hecho en otros lugares", explica.

Hoy por hoy, Morente es optimista sobre la situación del flamenco. "Estuvo un poco resfriado, pero se recuperó gracias a unas pastillas fantásticas", ilustra el cantaor. Y aclara el excipiente de tan milagrosa medicina: "Gente joven con intuición y un conocimiento técnico que me dejan asombrado". Certifica también la buena salud del género en Cataluña, a pesar de que, dice, no lo conoce en la profundidad que desearía. "Tiene su propio carácter porque el entorno da un carácter propio al flamenco, y eso es algo muy bueno".

El artista está ahora embarcado en varios proyectos, entre ellos el documental Morente sueña la Alhambra, dirigido por José Sánchez Montes, y la puesta en marcha de un centro artístico en su antigua casa del Albaicín, en Granada. Los planes incluyen actuar algún día con su hija Estrella. "Cada uno tiene su carrera y no nos gusta mezclarlas, no queremos combinar demasiado la vida y la carrera, pero más tarde o más temprano lo haremos".

De hecho, ya había fecha para ello, el próximo mes de febrero en Nueva York, pero el segundo embarazo de la cantaora ha frustrado el encuentro.