El 'peluquero' de Anfield
El lateral Josemi deja el Málaga para jugar en el Liverpool de Benítez
Aquella llamada se produjo justo después de haber ganado con el Málaga el primer trofeo de la pretemporada, el Torneo de Kriens frente al Nuremberg. Estaba en Schruns (Austria). "Hemos llegado a un acuerdo con un equipo. Es inglés", le dijo su representante Fernando Redondo. José Miguel González Rey, Josemi, nacido en Torremolinos (Málaga) hace 24 años, se giró hacia su compañero de habitación, Iznata, y articuló con un nudo en la garganta: "Es increíble, me voy al Liverpool".
Todo empezó en El Pozuelo, el campo del Torremolinos. Este lateral derecho que se puede adaptar perfectamente a las funciones de central, se formó allí desde los benjamines hasta el último año de juveniles, cuando se fue al Málaga B. Dos años más tarde, el 17 de junio de 2001, Joaquín Peiró, que era el técnico del primer equipo, le dio la altenativa. Ascendía directamente de Tercera a Primera y el Málaga se jugaba el pase a la Copa de la UEFA ante el Depor y en Riazor. "Tranquilo chaval, hazlo como tú sabes", le susurró Peiró en el túnel de vestuarios. Aunque perdieron 4-0, su actuación le sirvió para afianzarse en la zaga malacitana. De hecho, fue incluido en el once ideal de la UEFA 2002 (eliminaron al Villarreal en la final de la Intertoto y llegaron a cuartos de final tras apear al Leeds y al AEK Atenas, entre otros) y, en este último ejercicio, ha sido uno de los cinco defensas que más minutos ha disputado en la Liga.
Pero Josemi no sólo se ha dedicado al fútbol en estos dos últimos años. Su madre Paqui le animó, una vez que se había sacado el graduado escolar y dejado de lado los estudios, a obtener el título de peluquero. "Alguno del vestuario tenía miedo a mis tijeras", recuerda. "El más valiente era Duda, aunque con él era fácil porque va rapado".
Rafa Benítez, el técnico que ha emigrado de Mestalla a Anfield Road depués de ganar la Liga y la UEFA, ya lo quiso para el Valencia. En esa ocasión, la operación no cuajó. Ahora, cuatro millones de euros sobre la mesa y una llamada de Benítez a Antonio Tapia -amigo suyo desde que estudiaron juntos en el INEF de Madrid y entrenador del filial del Málaga- han servido para ratificar el acuerdo. Aunque hasta el lunes no se cerraron los últimos flecos: una cláusula por cantidad de partidos disputados y la confirmación de que le pagarán la casa donde vivirá. Sobre su próximo hogar, comenta: "Espero que tenga jardín, porque ya me dejo en Torremolinos los cerca de 20 pájaros que tengo y me quiero traer a mis dos perros, Magüi y Luna".
El martes pasó la revisión médica en Liverpool y hoy partirá hacia Estados Unidos para unirse a la concentración de su nuevo equipo, que le endosó cinco goles al Celtic y se medirá próximamente al Oporto y al Roma. "Sé que puedes triunfar aquí, pero tendrás que luchar por el puesto. Lo primero es trabajar, trabajar y trabajar", le advirtió Benítez. Josemi no se sorprendió, pues ya se lo decía su padre Antonio cuando aún correteaba detrás de la pelota y la chutaba contra la pared de los vestuarios del Torremolinos: "Tienes que alimentarte bien, descansar mucho, esforzarte más y vivir como un deportista. Ésa es la manera".
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