Caja baja

La revista de poesía en castellano que publica Leopoldo Zugaza con la ayuda y colaboración de Jorge Aranguren y Felipe Juaristi, con su digno empeño en Olerti Etxea de Zarautz publica, con la precariedad que define a los empeños culturales independientes, dos números de la revista Caja Baja.

Pero al retraso se le une, en estos momentos, la oportunidad, porque en una de ellas se propone una reflexión creativa sobre la poesía después del horror con una traducción de Armand Gatti, cuya presentación se titula con perspicacia: Auschwitz transformado en Alfabeto. Los poemas de Gatti, traducidos ejemplarmente por ese poeta sensible que es Javier Irazoki, nos introducen en la memoria del campo de concentración y en la muerte, temas que también ha tratado Felipe Juaristi en su última novela, incomprensiblemente silenciada.

Gatti elabora una palabra poética de la simultaneidad, de la invasión de toda la página, de forma que la mirada pueda componer diversas lecturas distintas y correlativas, no lineales, complejas, quebradas... Una maravilla de la creación frente a la barbarie.

Este poema traducido de Gatti oscurece el resto de colaboraciones de esta entrega doble. De los poemas concisos y profundos de Eli Tolaretxipi, de los poemas de Xabier Eder, de la narrativa breve de Luis Liquete, de las contribuciones de Jesús Hilario Tundidor, del trabajos de Gabriel Insausti sobre Cernuda, que se completa con un artículo recuperado de Ferraté, y de la introducción a la poesía de Tundidor de Louis Bourne.

Varios Autores: Caja Baja, números tres (invierno/primavera, 2003) y cuatro (verano/otoño de 2003), 64 páginas y 40 páginas.