Vizcaya pagará este año 1,5 millones por los túneles de Artxanda

La Diputación de Vizcaya empezará a pagar este año de sus arcas el incremento del coste de la construcción de los túneles de Artxanda, la primera autovía de pago en el territorio abierta hace dos años. Existía la opción de abonar los 15,3 millones de sobrecoste con los beneficios de los peajes pero, al no cumplirse las expectativas de uso, se han consignado 1,5 millones para este año y una cantidad similar para 2005.

La autovía, en funcionamiento desde mayo de 2002, tuvo un coste final de 96 millones de euros, por encima de las previsiones iniciales. Una de las principales razones fue el cambio en el proyecto tras los accidentes de tráfico ocurridos en túneles de los Alpes a principios de esta década. La Diputación, la propietaria de la autovía, obligó a la empresa concesionaria -que financió la obra a cambio de cobrar el peaje durante 50 años- a incluir tres galerías de evacuación en los dos túneles principales. El objetivo era facilitar la salida y el acceso de equipos de emergencia en caso de un siniestro.

Esta modificación supuso un sobrecoste de 15,3 millones, adelantado por la concesionaria, y renegociar con ésta su financiación, que pasaba por tres soluciones: aumentar el peaje previsto, incrementar el plazo de concesión o establecer un pago aplazado. Se eligió está última opción, que posibilitaba además utilizar una cláusula del convenio existente: si se superan los 7,6 millones de euros de recaudación anual en peajes, la Diputación se lleva el 70% de los excedentes.

Pero el uso de la autovía de pago no ha cumplido las expectativas tras dos años de funcionamiento y la Diputación ha tenido que recurrir a sus presupuestos ordinarios. El Departamento de Obras Públicas y Transportes ha consignado ya una partida de 1,5 millones de euros para este año y una cantidad similar para 2005. Los pagos deberán continuar durante diez años, hasta 2013, como establece el convenio firmado con la concesionaria.

La oposición en Vizcaya ya censuró, cuando se presentó el sobrecoste, que se incumplía la promesa de la Diputación de que "no saldría ni una peseta" de las arcas forales para este proyecto.

De todas maneras, este pago aplazado ha sido cuestionado por el Tribunal Vasco de Cuentas. En su último informe sobre el funcionamiento de la Diputación, referido a 2002, señala que el convenio firmado para financiar el sobrecoste de los túneles de Artxanda incumple la ley de contratos de las administraciones públicas.

La auditoría señala que "este régimen de pagos" no está contemplado en la ley y se incurre en un "supuesto de plazo aplazado prohibido" en la norma de las administraciones públicas. La Diputación ha replicado, en sus alegaciones al informe, que no incurre en ilegalidad por ser "una concesión y no un contrato de ejecución de obras".