Karzai se presenta a las elecciones de Afganistán junto al hermano del legendario Masud
El presidente quiere dar la imagen de que es el único que puede garantizar la estabilidad
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, presentó ayer, en el último día de plazo, su candidatura para las elecciones presidenciales que se celebrarán el 9 de octubre. Karzai eligió además a los que serán sus dos vicepresidentes de Gobierno en caso de vencer en los comicios. Uno de ellos, Ahmed Zia Masud, es hermano de Ahmed Shah Masud, el legendario comandante guerrillero que luchó contra las tropas de la Unión Soviética en los años ochenta y contra el régimen talibán antes de ser asesinado el 9 de septiembre de 2001, dos días antes de los atentados de Al Qaeda contra Estados Unidos. El segundo vicepresidente sería Abdul Karim Jalili, uno de sus más cercanos colaboradores. "Fui a la Comisión Electoral y presenté mi candidatura", anunció ayer Karzai a los periodistas en el palacio presidencial de Kabul.
El actual mandatario, perteneciente a la dominante etnia pastún, fue instalado en el poder después de la caída del Gobierno talibán en 2001, y Estados Unidos no oculta su predilección por este dirigente político.
Uno de los principales rivales de Karzai será el actual ministro de Educación, Yunus Qanuni, quien ayer anunció su dimisión para poder presentarse a las elecciones. Qanuni es una figura clave en la Alianza del Norte, formada por facciones de varias etnias que han discrepado de las políticas aplicadas por Karzai, y puede ser apoyado por el ministro de Defensa, Mohamed Qasim Fahim, que dirigió la Alianza del Norte durante la guerra contra el régimen talibán a finales de 2001. Qasim Fahim es considerado por varios diplomáticos acreditados en Kabul como un obstáculo para la política de desarme de las milicias que integran la citada alianza.
Entre los alrededor de 20 candidatos que se espera se presenten a las elecciones, entre ellos una mujer, destaca también Abdul Rashid Dostum, el líder uzbeko que ha cambiado sus lealtades políticas varias veces en los últimos años. Dostum ha criticado a Karzai por su supuesto favoritismo en favor de la etnia pastún. Es precisamente lo que desea evitar el presidente afgano: que la campaña electoral se centre en cuestiones étnicas. Karzai, que no tiene un fuerte respaldo social en Kandahar, la ciudad sureña de donde es originario, pretende dar la imagen de que es el único líder que puede garantizar la estabilidad.
Los problemas para la organización de las elecciones son inmensos. Además de la violencia y de las amenazas de los combatientes talibanes a quienes participen en los comicios, los observadores esperan que se inscriban para acudir a las urnas como mucho 6 de los 10,5 millones de potenciales votantes. A muchos lugares del país no se puede llegar más que a lomos de un animal, y para colmo muchos hombres amenazan a sus mujeres si ejercen ese derecho.
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