Las asociaciones católicas critican la propuesta de sacar la religión de las aulas

La Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) y la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) criticaron ayer la propuesta del Consejo Escolar del Estado de quitar la religión de las aulas. Luis Carbonell, presidente de la Concapa, calificó de "torpeza gravísima" el que la presidenta del Consejo, Marta Mata, votara a favor de suprimir la religión en la enseñanza escolar. Carbonell señaló que el Consejo "obedece a lo que dice el Gobierno". El Consejo aprobó el pasado jueves una propuesta del sindicato de trabajores de la enseñanza STES para sacar la asignatura de religión de la escuela, por considerar que la enseñanza religiosa en centros públicos es "claramente contradictoria" con la aconfesionalidad del Estado.

Julia García de Garay, secretaria de FERE-Madrid, manifestó ayer que la propuesta es una "contradicción" con el propósito del Gobierno de establecer un profesor de islam por cada diez niños musulmanes. La Concapa también se manifestó en este sentido: Carbonell criticó que se quiera "prescindir de la religión mayoritaria en el país", mientras se fomenta "una que no duda en matar a una mujer cuando es adúltera". Ambas organizaciones católicas aludían al compromiso del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, de incrementar el número de docentes de islam en los colegios públicos.

José Manuel Martínez, representante de la Concapa en el Consejo, dijo ayer que la propuesta es "un brindis al sol", porque quitar la religión de las aulas sería ilegal al ir en contra de los acuerdos firmados por el Estado y la Santa Sede.

Por su parte las asociaciones laicas de padres y alumnos han recibido la propuesta del Consejo como una buena noticia. La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), mayoritaria, reclamó al Ministerio de Educación que sea "sensible" a la opinión del Consejo Escolar porque en él está representada toda la comunidad educativa.

La Federación de Asociaciones de Estudiantes (Faest), también presente en el Consejo Escolar, aplaudió la medida en un comunicado: "La religión pertenece a la parte privada de la vida de los ciudadanos y por eso la educación pública no tiene por qué ofrecerla".