Duende y poesía en la Alhambra

Flamenco para recordar al poeta. El Palacio de Carlos V, en el recinto de la Alhambra, se convierte durante el verano en el escenario de las horas que precedieron al fusilamiento de Federico García Lorca. Ese es el punto de partida utilizado por el Centro Andaluz de Danza para representar Los caminos de Lorca, un espectáculo sencillo que trata de resaltar el baile puro de tres intérpretes geniales. Belén Maya, Rafaela Carrasco y Manuel Liñán danzan al ritmo de palos poco vistos y difíciles de interpretar como las malagueñas, las granaínas o las zambras, estas últimas originarias del barrio del Sacromonte, centro neurálgico del arte flamenco de la ciudad del poeta.

El espectáculo toma la forma de un collage en el que se intercalan textos del Poema del cante jondo o de los Sonetos del amor oscuro con canciones populares recuperadas por Lorca, como Anda jaleo. El cante y la música -pregrabados- lo ponen figuras como Enrique Morente, Carmen Linares o el guitarrista Miguel Ochando. El hilo conductor corre de cuenta del cantaor granadino Curro Albaicín, encargado de recitar los textos desde la figura simbólica del mosquito, sacada de obras como Los títeres de la cachiporra o El maleficio de la mariposa. El mestizaje de géneros deja sitio para la música de Miles Davis o un texto de San Juan de la Cruz. "Se trata de una especie de sueño de una noche de verano en la que los insectos cumplen con la metáfora de seres marginales, frágiles y volátiles que les quiso dar Lorca en sus textos", explica Pepa Gamboa, la directora de escena del espectáculo.

Entre lo popular y surreal

Los caminos de Lorca busca un punto de encuentro entre lo popular y lo surreal, campos que para Gamboa tienen mucho que ver y que el autor granadino relacionó íntimamente. La actuación tiene como trasfondo la Guerra Civil española y recrea la última noche del poeta, que según Gamboa, "es también la última noche de toda una España".

El montaje huye de los grandes alardes escénicos para que el público se centre en el trabajo de los bailarines. "Lo más espectacular son las actuaciones de los solistas", continúa Gamboa. "Maya, Carrasco y Liñán dan un recital de fuerza y técnica y demuestran que son grandes creadores", asegura la directora escénica. Los propios bailarines son los autores de las coreografías en cuya creación también ha participado la directora del Centro Andaluz de Danza, Cristina Hoyos.

El espectáculo forma parte del programa Lorca y Granada, organizado desde hace cuatro años por la consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Granada con el objetivo de ofrecer un aliciente a los miles de personas que visitan la ciudad durante el verano aunando sus principales atractivos: la Alhambra, la obra de Lorca y el cante y baile flamencos. Hace dos años se representó Bodas de Sangre con la presencia del recientemente fallecido Antonio Gades, que consiguió llenar el teatro del Generalife en todos los pases. El verano pasado fue la compañía de Cristina Hoyos la que ejecutó Yerma en ese mismo escenario que este año no ha podido utilizarse al estar en obras.

Las entradas pueden adquirirse en toda España en los centros comerciales El Corte Inglés e Hipercor, en la taquilla de la Alhambra y en las oficinas del Teatro Alhambra (calle Molinos 48, teléfono 958 22 64 62). El precio es de 17 euros. El espectáculo comienza a las 22.00 y estará en escena hasta el día 28 de agosto. Diez días antes se celebrará el aniversario de la muerte del poeta. El número 68.