Cazador de monstruos

Se oyen cánticos mientras la luna se refleja en el agua, la silueta de Londres al fondo y los pasos firmes de un hombre sobre los adoquines de la ciudad resuenan con fuerza. La figura del hombre enfundado en un abrigo largo, con sombrero de ala ancha que porta dos relucientes pistolas a punto de ser usadas, impresiona nada más verle. Mientras tanto, un científico, el Doctor Jekyll, vuelve a probar su brebaje y se transforma en el terrible Mister Hyde. El hombre misterioso empieza a disparar, una enorme cristalera se hace añicos y las balas vuelan a cámara lenta hacia su objetivo. Empieza el juego.

Saffire, en colaboración con uno de los estudios de creación más importantes de la escena del entretenimiento electrónico como es Vivendi Universal, han creado el videojuego Van Helsing, inspirado en la película del mismo título que Universal Pictures ha estrenado recientemente. Este fenómeno es algo habitual en nuestros días y Van Helsing es un ejemplo de ello. A veces sale mal y en ocasiones, como el caso de este programa, el resultado es bastante aceptable.

Van Helsing se basa en una historia inspirada en uno de los personajes de la novela Drácula. Concretamente en Abraham Van Helsing que en el relato de Bram Stoker ayuda a Jonnathan Harker a luchar contra Drácula para salvar a Mina, su novia. A partir de ese personaje, se ha creado a Gabriel Van Helsing, el protagonista principal del relato y hermano pequeño de Abraham, que se ha convertido en un cazador de monstruos y que recorrerá medio mundo intentando acabar con el mal. Sus enemigos son, además de Drácula, otros monstruos como Mister Hyde, Frankenstein, el Hombre Lobo o Igor, el jorobado de Notredame.

La película y el programa electrónico guardan paralelismos. No todo será igual, pero algunas escenas están claramente inspiradas en el filme. Para introducir al jugador en el mundo cinematográfico, el protagonista tiene las mismas facciones que el actor Hugo Jackman, que interpreta a Van Helsing y que ha dado vida a otros personajes de película como Lobezno en X-Men.

Con una perspectiva en tercera persona, el jugador deberá conducir a Van Helsing, el cazador de monstruos. Como buen cazador tendrá a su disposición un arsenal de armas para combatir al enemigo, desde sus relucientes pistolas, pasando por dos discos afilados, llamados cuchillos tojo, que hará girar para cortar todo lo que se pase por delante, hasta una ballesta de gas que nada más verla pone los pelos de punta.

Van Helsing es, además, un auténtico acróbata, ya que podrá dar saltos sobrehumanos que le facilitarán el acceso a las partes más elevadas de los diferentes escenarios. Aunque también le será muy útil un gancho o arpón que podrá lanzar para clavarlo en determinadas zonas y balancearse sorteando así los precipicios.

Si se recolectan los glifos repartidos por los escenarios, podrán ser de utilidad al final de la partida porque se intercambiarán en el almacén para conseguir incrementadores de vida, de munición o potenciadores de velocidad. Es importante también conseguir los huevos de pascua, que pueden usarse con los pedestales de huevos para acceder al infierno, o lo que es lo mismo: abren el acceso a unas pruebas de habilidad que como premio desbloquean divertidos trucos.

Los amantes de la acción tienen en Van Helsing una buena opción de compra, recuerda el estilo de juego del aclamado Devil May Cry de Capcom y eso siempre es un punto a su favor. La cantidad de armas que puede utilizar el personaje principal y sus rápidos movimientos, la ambientación, los enemigos y los variados escenarios son ingredientes indispensables para toda aventura de acción que han sabido mezclarse de la manera adecuada en este título.