"Es preocupante la poca consolidación de los partidos polacos"

La socióloga Lena Kolarska, que dirige desde hace siete años el Instituto de Asuntos Públicos y se ocupa de pulsar la opinión pública en Polonia, considera preocupante la escasa consolidación de los partidos políticos en su país y opina que el desencanto de los polacos es mayor con la clase política local que con Europa. Kolarska ha participado en San Sebastián en el curso de verano de la Universidad del País Vasco sobre Europa Central, que organizó en su 16ª edición la Asociación de Periodistas Europeos.

La participación en las recientes elecciones al Parlamento Europeo (PE) apenas rebasó en Polonia el 20%. Según Kolarska, "en Polonia hay un problema con la bajísima participación electoral en todo tipo de elecciones. La clase política desde los inicios de la transición no concentró su interés en conseguir que los ciudadanos participasen. En las últimas elecciones europeas ni los partidos, ni las instituciones europeas pusieron el interés necesario. Los partidos se dedicaron a combatirse entre ellos". Para Kolarska, la abstención en las elecciones al PE, más que con Europa pone de manifiesto "un desencanto ante la clase política. Los sondeos de opinión muestran que el respaldo a la integración europea no decae. Se puede esperar que a fin de año, cuando lleguen los pagos directos a los campesinos, ese respaldo aumente".

Una posible votación sobre la Constitución europea ofrece un panorama incierto

Reconoce Kolarska la existencia de inestabilidad política en Polonia: "La falta de consolidación de los partidos es preocupante. Eso no se da en otros países. En Hungría y la República Checa están mucho más consolidados o, al menos, lo parece. Es posible que esto se deba a que la división entre las fuerzas de la antigua Solidaridad

[el sindicato independiente que dio el empujón definitivo al comunismo] y el poscomunismo sea muy inestable".

Un posible referéndum sobre la Constitución europea ofrece un panorama incierto en Polonia, declara Kolarska, "para que sea válido se requiere un 50% de participación. Si se celebra sólo el referéndum, sin otras elecciones al mismo tiempo, la participación será inferior al 50%. Unir el referéndum con las elecciones presidenciales hará resurgir los problemas de la división entre Solidaridad y los poscomunistas y puede ocurrir que el único que defienda la Constitución europea sea el bando comunista".

La caída de los poscomunistas de la Alianza Democrática de Izquierda, de más de un 41% en septiembre de 2001 a un apoyo de menos del 10% dos años y medio después, provocó una crisis de gobierno. Kolarska lo explica: "La AWS [Alianza Electoral Solidaridad] también perdió de esa forma. Volvemos al problema de la falta de consolidación. Los partidos cambian constantemente sus estructuras y los electores no se vinculan de forma fija a los partidos. Los sondeos muestran que los electores en Polonia son cada vez más inestables.

Sobre la actitud de la Iglesia, una institución casi decisiva en Polonia, opina Kolarska: "La iglesia oficial respalda con fuerza la integración en Europa, siguen los dictados del Papa. Hay otro grupo importante de personajes que apoya los cambios. Es la iglesia preocupada porque en el preámbulo de la Constitución no se incluyese la referencia a Dios. Y hay otra parte muy tradicional [católica ultranacionalista]"