_
_
_
_

Los directivos de Daimler-Chrysler se declaran dispuestos a recortar un 10% sus salarios

El consejo pide a cambio a la plantilla que acepte reducir 500 millones de gastos laborales

Jürgen Schrempp, presidente de DaimlerChrysler, está dispuesto a reducir un 10% los salarios del consejo directivo del grupo automovilístico alemán a cambio de que los trabajadores accedan a recortar 500 millones de euros en los costes laborales de las plantas en el Estado de Baden-Wurtemberg, sede central de la compañía. La oferta, dada a conocer ayer por el Bild am Sonntag, complementa otra, hecha con anterioridad, según la cual todos los directivos renunciarían a incrementos salariales en el próximo ejercicio. Las negociaciones con el comité de empresa se retomarán mañana.

Más información
Acuerdo en DaimlerChrysler para bajar los costes laborales y mantener el empleo

En sus informes anuales, Daimler-Chrysler no desglosa las retribuciones de los miembros de su consejo directivo, pero recientemente la revista Manager Magazin estimó que el presidente, Jürgen Schrempp, ganó 7,76 millones de euros en 2003. Un recorte del 10%, por tanto, supondría en su caso renunciar a cerca de 700.000 euros. Debido a las recurrentes protestas sobre los millonarios sueldos que se pagan en la cúpula de la empresa, Daimler-Chrysler este año ya había comunicado que a partir de 2005 eliminará los planes de acciones para sus ejecutivos.

La oferta -que un portavoz de Daimler-Chrysler no quiso confirmar oficialmente- será llevada a una nueva ronda de negociaciones con el comité de empresa prevista para el martes. La compañía pretende ahorrar 500 millones de euros en las diversas plantas de Baden-Wurtemberg. Para ello, exige toda una batería de medidas, que van desde la eliminación de suplementos salariales, pasando por la prolongación de la jornada laboral, hasta llegar a la eliminación de cinco minutos de receso por cada hora trabajada.

De no llegar a un acuerdo, ha amenazado la compañía, los nuevos modelos de la serie C de Mercedes-Benz serán construidos en las fábricas de Bremen (al norte de Alemania) y East London (Suráfrica). Sobre todo esta última amenaza ha causado indignación entre los trabajadores, que bajo la dirección del poderoso sindicato IG Metall, llevan una semana protestando y el sábado volvieron a paralizar la emblemática planta de Sindelfingen. Todo indica, sin embargo, que ambas partes se están acercando a un acuerdo: el comité de empresa está dispuesto a ampliar hasta 40 horas la semana laboral para los empleados en la administración y otras divisiones de la compañía y, además, parece haber accedido a recortes salariales para los trabajadores en proceso de formación y aquellos adscritos a los servicios internos (cafeterías, por ejemplo). El sindicato, no obstante, rechaza cualquier deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores en las líneas de producción de coches.

Convenio regional

En ello influye que estas condiciones forman parte del convenio regional vigente también en otras empresas industriales de Baden-Wurtemberg, y que las exigencias de DaimlerChrysler se enmarcan dentro de una generalizada ofensiva empresarial para recortar los costes laborales en Alemania, en la que también participan Siemens, Volkswagen, MAN y otras grandes compañías.

La división de Mercedes el año pasado aportó 3.100 millones de euros en beneficios operativos a la matriz Daimler-Chrysler, que, sin embargo, achaca tanto a las desastrosas inversiones acometidas por Schrempp en Japón y EE UU (Mitsubishi y Chrysler) como a una marcada pérdida de rentabilidad frente a su competidor local, el fabricante BMW.

Jürgen Schrempp, en una reciente comparecencia ante la prensa.
Jürgen Schrempp, en una reciente comparecencia ante la prensa.EPA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_