Arthur Kane, bajista de New York Dolls
Arthur Kane, bajista del histórico grupo New York Dolls, falleció el martes 13 de julio en un hospital de Los Ángeles, víctima de una leucemia que se le detectó horas antes. Arthur, conocido como Killer (Asesino), había abandonado la incierta vida del rock por una existencia regulada por una iglesia cristiana que le empleaba en sus oficinas. Sin descendientes ni compromisos familiares, aceptó participar en la reciente reunión de los Dolls que impulsó uno de sus admiradores, el cantante inglés Morrissey.
Kane, nacido en Nueva York hace 55 años, fue el único anglosajón puro de un quinteto con raíces en los barrios de inmigrantes de la ciudad. Tras funcionar como Actress (Actriz), se rebautizan como las Muñecas de Nueva York, inspirados por el New York Dolls Hospital, un establecimiento dedicado a la reparación de juguetes.
Gravitan hacia locales de Manhattan donde la diáspora de la Factory warholiana impone un estilo sexualmente ambiguo y musicalmente estridente. Maquillados y vestidos con ropas glam, aunque clamorosamente heterosexuales, se convierten en la sensación de los enterados de Manhattan y, por contagio, del Reino Unido.
Viven su reputación a fondo: su baterista, el colombiano Billy Murcia, muere en Londres en 1972 cuando sus acompañantes le ahogan mientras intentan que se recupere de un cóctel de anfetaminas y alcohol. Su reemplazo, Jerry Nolan, fallece en 1992, pocos meses después del guitarrista del grupo, el ciertamente mítico Johnny Thunders.
En vida de los New York Dolls se publican dos elepés oficiales, New York Dolls (1973) y Too much, too son (1974). El título del segundo, Demasiado y demasiado pronto, sirve de agridulce epitafio para un proyecto que anticipa el sonido astillado y la voluntariosa provocación del punk rock. De hecho, Malcolm McLaren, luego artífice de los Sex Pistols, debuta como mánager con los Dolls, a los que intenta infructuosamente relanzar con una imagen "comunista" de cuero rojo y banderas con la hoz y el martillo.
Los Dolls se desintegran en 1975, cuando sus camellos son detenidos en medio de una gira. Kane es su miembro más reservado, a pesar de su impresionante estatura, y parece aceptar la debacle. Tras participar en Corpse Grinders y probar a mediados de los años ochenta una frustrada reinvención de los Dolls como Works, desaparece.
Los otros supervivientes intentan volar en solitario: el guitarrista Sylvain Sylvain saca dos tiernos elepés en RCA, mientras que el cantante, David Johansen, se recicla felizmente en exuberante estrella de cabaret moderno como Buster Poindexter.
Ya son leyenda. Durante los ochenta y noventa se publica todo lo que lleva la firma de los New York Dolls: directos, maquetas, descartes. Las aplaudidas reapariciones de otros grupos extremistas de formación diezmada, como MC 5 y The Stooges, facilita su resurrección, propiciada por Morrissey, ex cantante de The Smiths y antiguo presidente de su fan club en el Reino Unido.
Kane, Johansen y Sylvain, complementados por respetuosos músicos jóvenes, reaparecen el 16 y el 18 del pasado junio en Meltdown, festival londinense que este año ha sido comisariado por su gran admirador. Animados por la recepción, los nuevos Dolls habían aceptado otras fechas para actuar en Estados Unidos.
Para un grupo habituado a las desdichas, la de Kane es superable: han anunciado que cumplirán sus compromisos con otro bajista.-
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