Un todoterreno con muchas vocaciones
Un nuevo todoterreno ligero que llega para competir con los Toyota RAV-4, Nissan X-Trail y otros modelos similares. Se llama Tucson, es la última propuesta de Hyundai y se situará por debajo del Santa Fe en la gama Hyundai para captar al público urbano, principalmente femenino, que valora la sensación de protección y la robustez de estos coches. El nuevo 4×4 coreano saldrá a la venta en España en la segunda quincena de septiembre con unos precios estimados a partir de 18.000 euros.
Línea moderna y tamaño compacto
El Tucson es un coche con vocación familiar que destaca por su versatilidad y se adapta a cualquier tipo de uso: ciudad, carretera y campo. Se presentó en el último Salón de Ginebra y comparte la base mecánica con el nuevo Kia Sportage, que saldrá próximamente. Así, mide 4,32 metros de largo, sólo 18 centímetros menos que el Santa Fe, el todoterreno medio de Hyundai. Pero mantiene un tamaño compacto que no sacrifica la maniobrabilidad en el tráfico urbano y al aparcar.
La línea es moderna, pero incluye un frontal bastante discreto en el que sólo destaca el tamaño generoso del parachoques, que lleva integradas unas tomas de aire muy grandes. En el lateral, de trazos estilizados, llama la atención la cintura alta de las puertas, que incluyen un nervio encima de los picaportes de las puertas inspirado en el BMW X5. Además, los aletines de plástico y el diseño de la zaga, con el portón inclinado hacia adelante y dos salidas de escape, aportan un toque deportivo. Y tanto los retrovisores laterales como los tiradores de las puertas están pintados en el mismo color de la carrocería y, junto a las llantas de aleación, proporcionan al Tucson un aspecto más contundente.
Amplio y práctico
A pesar de ser más corto que el Sante Fe, el Tucson tiene una mayor distancia entre ejes y lleva las ruedas más pegadas a las esquinas, una disposición que le permite ofrecer un interior amplio y habitable. Además cuenta con un maletero de 325 litros que se puede ampliar abatiendo los respaldos.
El diseño interior es sencillo y aparente, aunque un tanto frío, como la mayoría de los coches coreanos. Está correctamente acabado, pero abusa de los tonos grises en los plásticos y las tapicerías. Sin embargo, la consola central es moderna y cuenta con una buena dotación de huecos y accesorios para objetos. Y el cristal del portón posterior se puede abrir de forma independiente para cargar bultos pequeños.
Tres motores y dos acabados
El Tucson estará disponible con dos motores de gasolina: 2.0 16v. (142 CV) y 2.7 V6 (175 CV). Y también con un 2.0 CRDi turbodiésel (112 CV). El primero y el último llevan un cambio manual de cinco velocidades, y el más potente montará una caja automática de cuatro marchas que se ofrecerá también como opción en el turbodiésel. Todos incluyen tracción 4×4, pero los dos menos potentes contarán con una versión de tracción delantera.
El Tucson será un 7% más asequible que el Santa Fe a igualdad de motor, y se venderá a partir de 18.000 euros. Habrá dos acabados, Comfort y Style, y el primero incluirá seis airbags, ABS, climatizador, llantas de 16 pulgadas, radio-CD, cuatro elevalunas eléctricos, cierre con mando y tres años de garantía. El otro añadirá tapicería de cuero y techo solar, entre otras cosas.
AMPLITUD Y FLEXIBILIDAD
LA POSICIÓN de las ruedas, pegadas a las esquinas de la carrocería, permite al Tucson ofrecer un habitáculo amplio y bien dotado para cubrir las necesidades familiares. Las medidas de las cuatro puertas y el portón posterior facilitan el acceso. Pero además ofrece una buena dotación de huecos para objetos, con guanteras, repisas, posavasos..., al alcance de todas las plazas.
El maletero tiene 325 litros, un tamaño sólo discreto, aunque se puede ampliar fácilmente plegando el respaldo del copiloto hacia adelante y los asientos traseros al completo. Esta configuración aumenta la capacidad de carga hasta 825 litros y deja el piso completamente plano sin ningún escalón. Pero sobre todo permite transportar objetos muy largos, como tablas de surf o bicicletas.
Otra aportación interesante del Tucson es el portón trasero, que incluye una estilizada luneta inclinada hacia adelante y con apertura independiente. Así, se pueden cargar bultos y bolsas de tamaño medio sin necesidad de abrirlo al completo; por ejemplo, cuando hay un coche aparcado justo detrás y apenas queda espacio libre para el despliegue del portón.
Por lo demás, el interior está correctamente acabado, y el equipamiento Style incluye unos adornos metalizados que alegran los tonos grises de las tapicerías y los plásticos, realzando el aspecto del conjunto.
TRACCIÓN DELANTERA Y 4×4
EL TUCSON es un todoterreno ligero, pensado sobre todo para circular en asfalto, que monta unas suspensiones con un buen compromiso entre estabilidad y confort. Sin embargo, puede circular también por caminos de tierra. Así, incluye un sistema de tracción 4×4 permanente con control electrónico que en condiciones normales (asfalto) transmite el 100% de la potencia al tren delantero. Cuenta con un embrague central que varía el reparto de forma automática cuando detecta alguna pérdida de adherencia en las ruedas de delante y distribuye la potencia al 50% entre los dos ejes. Además, el conductor puede elegir circular sólo con tracción 4×4 pulsando un interruptor.
El Tucson contará también con versiones de tracción delantera (4×2), que tendrán unos precios más asequibles y son una buena solución para ciudad.
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