"El poder de los bancos de dar y negar dinero a la gente es tremendo"
Muhammad Yunus (Chittagong, 1940), el inventor de los microcréditos, es un hombre de acción. Su vida y la de millones de personas cambiaron el día que decidió que ayudaría a unas cuantas personas que vivían en un barrio miserable junto a la Universidad de Chittagong (Bangladesh), donde era profesor. Era en 1976. Advirtió que las 42 personas que iba a ayudar sólo necesitaban menos de 27 dólares cada una para ponerse en marcha y luchar contra la pobreza. Yunus considera tremendo el poder de los bancos de dar y negar dinero.
Ahora, más de 100 países utilizan el sistema de microcréditos. Yunus, además, fue nombrado en enero de este año por la cadena de televisión pública estadounidense una de las 25 personas más influyentes en el mundo de los negocios junto con Bill Gates, Ted Turner y Oprah Winfrey, entre otros.
Pregunta. ¿Para llevar a cabo su idea, se inspiró en alguna corriente económica?
Respuesta. La verdad es que no, tuve que aprender por mí mismo, porque nadie había desarrollado algo así antes. Los bancos controlan el poder de dar o denegar el dinero a la gente, lo que es un poder económico y social tremendo. Lo que está claro es que los microcréditos son una excelente herramienta que puede hacer rica a gente pobre. En nuestro Banco Graneen, fundado en 1983, prestamos créditos a 3,5 millones de personas, la mayoría mujeres, porque son responsables y miran por los suyos. Sólo en Bangladesh, y gracias a otras organizaciones, 12 millones de familias se benefician de este servicio.
P. ¿Es una manera revolucionaria de combatir la pobreza?
R. El problema es que tradicionalmente la pobreza siempre se ha considerado parte de la vida, y yo creo que es inaceptable. La pobreza no la generan los pobres, sino el sistema, y éste, hasta ahora, sólo tenía la caridad o sucedáneos como respuesta: beneficencia, ayudas o subsidios. En la historia siempre se ha dicho "tú quédate así, y yo te alimento". Eso no ayuda nada, es como dar comida a un animal en el zoo. La vida se basa en afrontar retos, en la capacidad de asumir el éxito, y también el fracaso, de tus acciones.
P. En todo caso, al principio tuvo dificultades para llevar a cabo su plan.
R. Por supuesto, todos me decían que no funcionaría, que la gente no devolvería el dinero, que los bancos nunca me harían caso, como así fue, porque nunca se ha prestado dinero a los pobres y no se iba a hacer ahora. El caso es que lo que hice fue pedir yo el dinero en su nombre, actuar de avalador. No hay que quedarse en las teorías, hay que actuar. Esta es la forma de que las cosas funcionen.
P. Están en un proyecto de microcréditos para vagabundos.
R. Sí, se trata de la misma filosofía, y de llegar a la gente que está en la calle. Se trata de prestar dinero a las personas que van de casa en casa pidiendo comida. En este caso les animamos a que no pidan a cambio de nada, sino que ellos aporten algo a cambio, que en lugar de aceptar las monedas que les puedan dar en la calle o un puñado de arroz por nada, hagan intercambio. Con el dinero que les dejamos ellos compran plátanos, refrescos, lo que sea, y de esta manera es una forma de vender para cubrir sus necesidades. Muchos nos decían que era imposible cambiar su situación, pero hay que dar la opción. Los vagabundos, como todas las personas, son diferentes entre sí y unos tienen facilidades para unas cosas y otros no: en este proyecto los hay buenos para los negocios, hay otros que menos, etcétera, pero trabajamos con 11.000 vagabundos. Hay que pensar que los microcréditos no son un sistema mecánico, son acciones con personas, a veces funcionan, y a veces no, como todo. Otro proyecto que llevamos a cabo es un sistema de pensiones para las personas a las que les damos los créditos: se trata de que ahorren un dólar al mes, y al cabo de 10 años, el banco multiplica por dos la cantidad que tengan. Ahora está en marcha también un proyecto de utilización de móviles en las aldeas. Se trata de ceder un móvil a una mujer del pueblo, que ella a su vez alquila entre sus vecinos. De esta forma, ella pone un negocio que le reporta beneficios y la ayuda a salir de la pobreza.
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