La diseñadora de la buena voluntad

Al son de los Beatles, con la canción All you need is love y una lluvia de pétalos rojos y blancos, Bibi Russell cerró ayer su desfile en Barcelona, promovido por el Fórum y la ONG Women Together. Una moda que ofrece trabajo a miles de artesanas de Bangladesh.

La reina Sofía y la duquesa de Luxemburgo ocuparon ayer la primera fila del desfile de Bibi Russell, ex modelo, diseñadora y empresaria que hace una década montó su propia compañía, Bibi Productions. Todo lo que produce, tanto la ropa como la línea de complementos, lo confeccionan las mujeres tejedoras de Bangladesh que trabajan con microcréditos, pequeños préstamos para personas que no pueden ofrecer garantías de devolución. "Todo lo que habéis visto hoy proviene de las mujeres de estas aldeas. Mi trabajo está destinado a salvar la artesanía; especialmente, en un país como el mío, quiero mostrar la belleza que reside en la pobreza", aseguró Russell.

Después de estudiar diseño en Londres y trabajar como modelo de alta costura con los creadores Giorgio Armani e Ives Saint-Laurent, Russell decidió regresar a su país hace 10 años para cumplir su sueño: salvar a los costureros y los artesanos bangladesíes.

Las colecciones de esta ex modelo se venden en Italia, Francia y Escandinavia, pero su línea de accesorios -bolsos y joyería- está disponible en prácticamente toda Europa. Una de sus ilusiones es abrir una tienda en España, pero para eso necesita ayuda. "Hay que tener en cuenta que el trabajo que hago no tiene una gran industria detrás. Todos nuestros diseños se realizan manualmente y no con máquinas", subrayó Russell, que lucía un sari blanco, un pañuelo en la cabeza y una de sus joyas en la nariz.

Blancos y crudos

¿Cómo es la moda del microcrédito? La diseñadora de Bangladesh apostó esta temporada por una colección en blanco y diferentes tonalidades de crudo con algún toque de dorado. Algo excepcional, ya que sus colecciones destacan por los colores. "Queríamos que el mundo nos diera la oportunidad de demostrar que, además de colores sofisticados, también podemos diseñar en blanco", dijo Russell, que en 1999, en la sede de la Unesco, fue nombrada embajadora de Buena Voluntad para el Desarrollo.

Los materiales más utilizados por esta diseñadora solidaria han sido el hilo de yute, llamado khadi, el algodón, los tejidos tribales, las gamchas y el legendario jamdani, todos ellos materiales autóctonos de Bangladesh, que han dado un toque étnico y fresco a todas las prendas. Entre los presentes, destacó el presidente del Banco Grameen (BG) de Bangladesh, Muhammad Yunus, y Paola Dominguín, que desfiló.

"Creo que una moda para todo el mundo. Por eso, el precio de mis vestidos varían. Puedes comprar un sari por 20 dólares", explicó Russell. Esta moda combina los vestidos con pantalones anchos, los chalecos y las faldas plisadas.

La diseñadora sacó a la pasarela cinturones anchos, bolsas de distintas formas, capas de ganchillo y bombachos, demostrando al mundo que la moda del microcrédito es perfectamente llevable en todos los continentes.