"El PSC nunca ha sido un partido nacionalista, ni lo será"
El 10º congreso del Partit dels Socialistes (PSC) llega en un momento almibarado para la formación que dirige el ministro de Industria y primer secretario del partido, José Montilla (Iznájar, Córdoba, 1955). Los socialistas están en el Consell Executiu, gobiernan los principales ayuntamientos y el partido hermano, el PSOE está en el poder en Madrid. Aunque los congresos son últimamente cajas de sopresas, no se espera que se perturbe la paz del socialismo catalán los próximos 23, 24 y 25 de julio.
Pregunta. ¿Quién ocupará a partir del día 25 en los despachos de la calle de Nicaragua?
Respuesta. Pues, algunos de los que ya los ocupaban y otros, que los ocuparán por primera vez.
P. Pero si la actual cúpula no está nunca.
Vamos a dar la cara por la Constitución europea a diferencia de quienes se han vuelto euroescépticos
R. El trabajo no siempre se hace desde los despachos. No debe confundirse dirigir un partido con hacer de administrativo. Además, la dirección de este partido no son tres personas.
P. Maragall ha llevado a la ejecutiva en varias ocasiones su petición de que los socialistas catalanes tengan grupo propio en el Congreso de los Diputados...
R. No lo ha llevado formalmente. El tema ha sido objeto de discusión, pero él no ha hecho ninguna propuesta formal. Si se miran los órdenes del día de la ejecutiva este tema no figura. Sólo ha habido reflexiones y puesta en común.
P. ¿No hay malos entendidos entre la plaza de Sant Jaume y la calle de Nicaragua?
R. En absoluto. Hay total sintonía. Y así seguirá siendo.
P. ¿El PSOE ya ha entendido que el PSC es un partido federado o lo sigue viendo como una federación?
R. Algunos, los menos, creen que es una federación, pero la mayoría tiene claro que somos un partido federado. Y, sobre todo, lo tienen claro aquellas personas que tienen un papel importante en el PSOE, empezando por su secretario general. A su intervención en el último congreso me remito.
P. Hay quien cree que en el PSOE, quizás en el PSC también, Maragall sigue derroteros más nacionalistas que federalistas...
R. El PSC nunca ha sido un partido nacionalista, ni lo será. El PSC es un partido socialista, catalanista y federalista y lo continuará siendo. Y así es visto por el resto de la familia socialista española.
P. En esa familia socialista española hay quien se pone muy nervioso con algunas afirmaciones de Maragall. ¿En el PSC también se ponen nerviosos?
R. La derecha española y la catalana sí que se ponen nerviosas, porque lo importante es que por primera vez en 25 años se abre la posibilidad de la reforma de la Constitución y de un nuevo Estatuto para Cataluña. Y esta posibilidad la abren los socialistas. La reforma constitucional debe ser el resultado del diálogo. Y el resultado final debe ser el consenso. Por eso, hemos de ser pragmáticos y en la negociación todos deberemos ceder. Pero ceder no significa renunciar a los principios o abandonar los planteamientos. Nosotros no lo haremos porque tenemos objetivos que no son a corto plazo.
P. Maragall y Zapatero se verán por vez primera en La Moncloa. El presidente de la Generalitat pondrá todas las reivindicaciones sobre la mesa. Él ha dicho que, en 25 años, se han acumulado muchas cosas. ¿Incomoda esto al PSC?
R. No se van a plantear reivindicaciones.
P. Bueno, llámele propuestas.
R. Eso es otra cosa. Hablar de reivindicaciones suena a prolongación de la lógica pujolista de estos últimos años. Y en esto ha habido un cambio: lo nuestro no es ir a mendigar. Los socialistas catalanes planteamos propuestas importantes para Cataluña y para España. Una España diferente a la del PP y una Cataluña distinta al modelo de CiU.
P. Usted es cordobés y primer secretario del PSC. ¿Cuando Maragall hace propuestas de reforma de la Constitución, con qué cara lo miran sus compañeros de Gobierno?
R. Mis compañeros me ponen muy buena cara. Hay sintonía y comprensión. Yo, en Madrid soy el ministro catalán para algunos. Los del PP me recuerdan mis obligaciones -como si yo no las supiera- como ministro de España. Ellos son los únicos que seguramente tienen muy presente mi origen y no precisamente el cordobés.
P. ¿Maragall ha planteado dejar la presidencia del partido?
R. No, no lo ha hecho.
P. ¿Cuando hablan de renovación qué quieren decir?
R. Entrada de jóvenes y de no tan jóvenes. Entrada de personas capaces para asumir unas nuevas responsabilidades.
P. Pues ustedes entre el electorado joven tienen problemas de crecimiento...
R. Ciertamente. Las municipales y las autonómicas apuntaron en ese sentido. Pero, gracias a los jóvenes y a muchos nuevos votantes ganamos las generales.
P. ¿Van a tener problemas como Convergència con la Constitución europea?
R. No creo que sea este el caso. Los socialistas catalanes somos profundamente europeístas. Y siempre lo hemos demostrado. La Constitución europea no es para nosotros la mejor, pero pensamos que es un buen instrumento para avanzar. En este tema, vamos a dar la cara a diferencia de otros que han evolucionado hacia el euroescepticismo como botón de muestra de sus problemas internos.
P. Si no hay debate ideológico, ni problemas con nadie, en este congreso van a morir de éxito, ¿no?
R. No se equivoque porque habrá debate y polémica. En nuestros congresos siempre hay debate y siempre hay polémica. Nosotros no somos un partido jerárquico, ni monolítico ni hacemos los congresos de cara a la galería.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.