_
_
_
_
Reportaje:

El tesoro perdido de los Beatles

Un turista dice haber encontrado cuatro horas de música inédita del grupo

Aunque los expertos aún no han dicho la última palabra, un turista inglés afirma haber encontrado en un mercadillo de Australia el tesoro perdido de los Beatles: una maleta con más de 400 fotografías, documentos, discos de vinilo y, sobre todo, cintas de magnetófono con cuatro horas y media de música quizá inédita del legendario cuarteto de Liverpool. De ser verdad lo que dice, Fraser Claughton, de 41 años, un vendedor de seguros de automóvil de Tankerton, en Kent, el sureste de Londres, habría comprado por 50 dólares australianos (30 euros) un tesoro valorado quizá en cientos de miles de euros.

Claughton estaba hace un mes en un mercadillo de Lara, un suburbio al norte de Melbourne, buscando una maleta donde poner el equipaje extra acumulado durante sus vacaciones. Se fijó en una maleta llena de recuerdos de los Beatles y, picado por la curiosidad, se la quedó. "Me pareció interesante", explicaba a The Times. Claughton y John Read, un editor de libros infantiles que intenta poner en orden los documentos, sostienen que pertenecían a Mal Evans, un fanático de los Beatles desde que les vio por primera vez en el Cavern Club de Liverpool, en 1962. Evans se hizo muy amigo de ellos y acabó siendo su asistente personal en las giras, con acceso privilegiado.

"Si de verdad se trata del archivo de Evans, es un hallazgo comparable al del Santo Grial"

Durante años fue acumulando recuerdos, pequeños tesoros que se llevó consigo cuando se instaló en California a mediados de los setenta, cuando el grupo estaba ya roto. Dice el mito que Mal Evans los conservaba para escribir una historia de los Beatles que no tuvo tiempo de escribir. Murió en 1976, abatido a tiros por la policía de Los Ángeles, que confundió un arma de juguete con un arma real tras una discusión con su novia.

Cómo ha podido llegar esa maleta a Australia es un misterio. Aunque Claughton y Read afirman que Evans viajó allí como ingeniero de sonido, los expertos creen que sólo estuvo una vez, en 1964, durante una gira de los Beatles, cuando aún no existían muchos de los documentos encontrados ahora. Hay fotos de Linda McCartney nada más dar a luz a Stella y de los Beatles fumando marihuana. Y hay, sobre todo, varias cintas con la etiqueta "Abbey Road" (no para poner en circulación), con versiones de canciones como We can work it out y Cry baby cry, y una canción hasta ahora nunca divulgada, I'm in love.

Los expertos son muy cautos sobre la autenticidad del hallazgo. Mark Lewisohn, de Apple, la discográfica de los Beatles, ha preferido no pronunciarse sobre la autenticidad de los cortes hasta poder estudiarlos con detenimiento. Glenn Baker, un australiano especialista en la historia del rock, es muy escéptico, pero admite que "si de verdad se trata del archivo de Mal Evans, es un hallazgo comparable al Santo Grial porque Evans tuvo un acceso a los Beatles ilimitado, incomparable y sin precedentes".

Sin embargo, expertos en derechos de autor consideran que la propiedad intelectual de esa música seguiría siendo de los Beatles, y no del turista inglés que ha encontrado las cintas. En 1996, Paul McCartney llevó a los tribunales a la viuda de Evans, Lily, cuando intentaba subastar una serie de recuerdos del grupo, entre ellos el original de la letra de With a little help from my friends.

Pero otros recuerdos se han subastado en el pasado sin mayores problemas. En 1998, un libro de notas de Evans con borradores de Hey Jude y de Sergeant Pepper's lonely hearts club Band se subastó en Londres por el equivalente ahora de 150.000 euros. Una grabación de una aparición de John Lennon en una emisora de EE UU recaudó 59.750 dólares (49.000 euros) el mes pasado en Christie's de Nueva York, y una grabación de 20 minutos con distintas versiones de She said she said recaudó casi 60.000 libras (90.000 euros) hace dos años.

Fraser Claughton muestra la maleta con material de los Beatles.
Fraser Claughton muestra la maleta con material de los Beatles.ROGER PEARSON

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_