Baldasano "contento" y Sanz desaparecido
Los dos candidatos derrotados se toman de manera muy distinta su debacle electoral
A las diez y media de la noche, sin conocer los votos por correo, aferrado a 21.377 votos, el 91,35% de los sufragios de los socios que acudieron a votar al pabellón Raimundo Saporta, Florentino Pérez se sabía vencedor de las elecciones a la presidencia del Real Madrid. La derrota la saboreaban, optimista el primero y desolado el segundo, Arturo Baldasano y Lorenzo Sanz, que durante 25 días se pretendieron rivales peligrosos del presidente reelegido.
"No me esperaba el resultado, pero lo acato", acertó a decir Lorenzo Sanz nada más conocer el repaso que le habían dado en las urnas, tanto en la del voto presente como en la del voto por correo. Tan alicaído estaba quien fuera presidente del club blanco entre 1995 y 2000 que se fue a ahogar su desconcierto en un restaurante con su familia y ordenó que se echara el cierre a su sede en el paseo de la Castellana. En el número 140 de la céntrica avenida madrileña sólo aguardaba un solitario vigilante de seguridad, que a oscuras una y otra vez aseguraba: "Que no, que no, que aquí no no viene nadie, que me quedo solo hasta las tantas". Entre pena y pena, Sanz se retractó de sus palabras de por la mañana, cuando aseguraba que seguiría en la brecha: "De momento no vamos a hacer oposición y asumimos la decisión de los socios; aunque el Real Madrid no es el Parlamento para ejercerla, puedes denunciar las cosas", declaró, obviando el detalle de que había sido castigado con 12.000 votos menos que en los anteriores comicios. El malestar no le impidió felicitar por teléfono al vencedor de la noche, además de recalcar su entera disposición para que los checos Rosicky y Baros, además del portugués Maniche, puedan entrar en los planes de futuro de Florentino. En lo que no quiso entrar fue en el tema del voto por correo.
Arturo Baldasano, el último de los postulantes en acudir a votar, pasadas las doce de la mañana, al recinto del Raimundo Saporta, por su parte, mostró unas increíbles dosis de ánimo y optimismo. "Estoy contento pese a la derrota. Hace 25 días era un desconocido y ahora todos los medios informativos, mucha gente y aquellas personas que han confiado en mí ya saben quién soy. Es algo que considero un tesoro", precisó, esbozando como siempre una sonrisa.
Este empresario, que en todo momento se mostró convencido de su victoria, también expuso su alegría por la elevada participación, que calificó de "impresionante". E insistió: "Es muy bueno que el madridista exprese su opinión a través del voto". Mucho antes, cuando los sondeos le daban como el tercero en discordia, razonó la que sería su respuesta más repetida: "Para las dificultades que he tenido y siendo un desconocido no está mal. Me servirá para el futuro". Y amenazó la hegemonía de Florentino de cara al futuro: "Enormes proyectos han comenzado con mucho menos; voy a seguir adelante a pesar del abrumador respaldo que ha tenido Florentino Pérez. Por cierto, estos 25 días han sido de lo más intenso".
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