De la construcción de carreteras al tráfico aéreo
Ferrovial gestiona cuatro aeropuertos por los que transitan al año 30 millones de personas
Fue el Reino Unido el que dio el primer paso en la privatización de la gestión de las infraestructuras aeroportuarias a finales de los ochenta. Desde entonces otros gobiernos europeos siguieron el mismo camino, que fue especialmente transitado en el periodo 1996-1998 cuando se llevaron a cabo el 88% de las privatizaciones. La mayoría de ellas incorporaba un operador aeroportuario especializado y, más tarde, se incorporaron al proceso distintos grupos, como compañías constructoras que ya tenían experiencia en el ámbito de gestión privada de infraestructuras.
Entre ellas está la española Ferrovial que, a través de su filial Ferrovial Aeropuertos, gestiona cuatro por los que transitan anualmente más de 30 millones de pasajeros. Según la propia compañía, su interés en el negocio viene motivado, entre otras cosas, por los previsibles crecimientos en el tráfico aéreo, por la necesidad de diversificar fuentes de ingresos, por tener el sector unos niveles bajos de competencia y por la posibilidad de creación de valor cuando el proyecto madura.
La constructora, que ha invertido 300 millones de euros de recursos propios en el sector, afirma también que su presencia en el mismo aprovecha las sinergias de otros negocios de la compañía. Cree, además, que los aeropuertos son ifraestructuras con niveles de rentabilidad superiores a otras porque a largo plazo presenta altos niveles de crecimiento y por el desarrollo que presentan los ingresos no aeronáuticos, como las zonas comerciales. Hasta el punto de que la Asociación Internacional de Aeropuertos (ACI) apunta que el 50% de los ingresos totales de un aeropuerto provienen actualmente de fuentes no aeronáuticas, y que la gestión se realiza de forma más comercial que nunca.
Ferrovial gestiona el aeropuerto internacional de Bristol, en el Reino Unido, donde goza de un periodo de concesión ilimitado, ha invertido 45,7 millones de euros y por el que transitan al año 3,8 millones de pasajeros. Ferrovial lo adquirió en propiedad en 2001 junto a su socio en el consorcio al 50% Macquarie Bank. Allí gestiona todas las actividades aeroportuarias incluyendo control de navegación aérea, desarrollo inmobiliario, suministro de combustible, aparcamiento...
En el Reino Unido posee también el aeropuerto de Belfast, en el que tiene una concesión por 125 años. Situado a dos millas del centro de esta ciudad, está orientado a los viajes de negocios y a los vuelos domésticos y es el único de Irlanda del Norte que garantiza conexión con el resto del mundo. Ferrovial ha invertido allí 40 millones de euros y se encarga del control de tráfico aéreo, handling (servicios en tierras), seguridad, atención al cliente..., opera además distintas concesiones, como tiendas de regalo y restaurantes además de dos aparcamientos. Por el aeropuerto de Belfast pasan al año aproximadamente 1,9 millones de viajeros.
Australia y Chile
Sidney es el aeropuerto mayor en los que está presente Ferrovial. Por él transitan 24,5 millones de personas. Ferrovial participa en el consorcio que gestiona el aeropuerto con un 20% tras haber invetido 214 millones de euros y tiene una concesión por 97 años. Situado a 8 kilómetros al sur de Sidney, operan en él 40 aerolíneas.
Por último, Ferrovial está presente también en Chile. En el año 2000 adquirió el 100% del aeropuerto de Cerro Moreno en Antofagasta con un periodo de concesión de 10 años. Allí gestiona la operación completa del edificio terminal y las actividades de los que se denomina lado tierra, es decir lo que no tiene que ver estructamente con la navegación aérea. La inversión ha sido de 1,5 millones de euros.
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