Deporte medieval
La desafortunada intervención en el Parlamento vasco de nuestra consejera de Cultura, Miren Azkarate, el pasado 23 de junio, cuando se comprometió a mantener el ajedrez como disciplina deportiva, nos llena de tristeza y nos dice bastante del corporativismo a ultranza que existen en el departamento. Sólo así se entiende que nuestra consejera comparta y defienda un concepto del deporte que parece más anclado en la Edad Media que en el siglo XXI. Siguen opinando, ella y su subordinado, nuestro director de Deportes, señor Garai, exactamente lo mismo que cuando decidieron eliminar el ajedrez, a golpe de decretazo, como disciplina deportiva en el País Vasco.
De nada ha servido que el mundo entero le haya intentado hacer ver su grave error, enviando miles de cartas de apoyo. De nada han servido nuestras muy bien fundadas alegaciones o que el máximo organismo en el tema, el Comité Olímpico Internacional (COI) haya reconocido hace tiempo al ajedrez como deporte.
Estamos especialmente doligos porque hemos comprobado que solo la presión mediática y social ha servido para algo, y porque nuestros gobernantes, de los que tendríamos que esperar apoyo y comprensión, se empeñen en compararnos con juegos de azar, con oposiciones, con reuniones estresantes. etc.
Señora Azkarate, si una definición de deporte excluye a una o varias modalidades deportivas internacionalmente reconocidas, hay que ponerse a pensar que la definición no es correcta e intentar corregirla o cambiarla; eso es lo que hace un buen político, y no empeñarse en mantener una definición que no es lógica y que va en contra de casi todo el mundo.
Señora consejera, estamos dentro, sí, pero ¿a que precio, con qué futuro?, ¿qué planes tiene para el ajedrez vasco?, ya que usted misma admite que estamos dentro por el "jaleo" que hemos organizado. Somos lo que somos (deporte) y estamos donde debemos (como federación deportiva).
Por último, póngase la mano en el corazón y responda sinceramente a esta pregunta: ¿qué habría pasado con el ajedrez como deporte en Euskadi, si hubiéramos estado calladitos y nos hubiésemos limitado a presentar las alegaciones pertinentes? Estoy seguro de que cuando se conteste nos entenderá mejor.
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