El Festival de Peralada rescata al Dalí escenógrafo en 'Dalidance'

El Dalí escenógrafo de ballets es el inspirador de Dalidance, espectáculo de danza firmado por el coreógrafo catalán Ramon Oller que el Festival de Peralada (Girona) estrenará el próximo 17 de julio y que junto a la actriz Rossy de Palma en el papel de Gala, musa y esposa del pintor surrealista, interpretará la compañía Metros. El espectáculo, una coproducción del Festival de Peralada en colaboración con la Fundación Gala-Salvador Dalí y la Concejalía de Artes del Ayuntamiento de Madrid, recupera la faceta de escenógrafo del pintor y se enmarca en los actos conmemorativos del centenario de su nacimiento. Tras el estreno en Peralada, Dalidance se presentará en Madrid, los días 6 y 7 de agosto, en los Cuarteles Conde Duque; en el auditorio parque Almansa de San Javier (Murcia), el 14 de agosto, y en el Teatro Romano de Sagunto, el 24 de agosto. En febrero de 2005 llegará a Barcelona dentro de la programación del Mercat de les Flors.

Bacchanale, Labyrinth y Mad Tristan son los tres ballets estrenados en Nueva York entre 1939 y 1944 con argumento, decorados y vestuario de Dalí, que han servido de base para la creación del espectáculo. Pero que nadie espere ver en Dalidance una reconstrucción de aquellos tres ballets coreografiados por Léonide Massine. "No. Las coreografías de Massine no están, ni tampoco el vestuario de Dalí. Sí están los fragmentos de Tristan e Isolda, de Wagner, y de la Sinfonía número 9 'La Grande', de Schubert, elegidos por Dalí para los ballets, y están cuatro de los telones pintados por el artista. El resto es todo creación mía, incluso los efectos sonoros de la banda sonora complementaria", afirmó ayer el coreógrafo Ramon Oller en la presentación del espectáculo.

Miedo y obsesión

Los telones pintados del artista y el propio Dalí han sido la inspiración de Oller para concebir el espectáculo. "El miedo de Dalí a la muerte y su obsesión por el cuadro de Jean François Millet El Angelus están muy presentes en Dalidance, que no explica ninguna historia, pero que está lleno de anécdotas", contó el coreógrafo, quien definió su creación como "un espectáculo muy pictórico, concebido desde la imagen, que empieza de forma muy lenta para progresar en un crescendo que acaba en desenfreno".

El personaje de Dalí, que inicialmente pensó interpretar el propio Oller, no aparece físicamente en el espectáculo. "Dije que lo haría porque siempre necesito un estímulo que me motive cuando abordo una nueva obra y bailar me motiva, pero lo que de verdad me gusta es coreografiar, porque soy un gran manipulador". Sobre el escenario, Dalí ha quedado reducido a un inerte maniquí, no así Gala, a la que dará vida la actriz Rossy de Palma, quien tras vencer una inicial antipatía por el personaje, asegura haber descubierto en la musa y esposa del pintor "una personalidad sensible y tímida" y una mujer "intuitiva y gran conocedora del arte" que la actriz interpreta con "libertad y osadía".