"Aún hay prejuicios que ocultan las cifras sobre anorexia y bulimia"

María Isabel Gómez (Jaén, 1971) es psicóloga y desde hace cinco años trabaja como voluntaria en la Asociación en defensa de la atención a la anorexia nerviosa y bulimia (Adaner) de Jaén (Baltasar de Alcázar, 5. 953 264 136). La semana pasada presentó una campaña de información dirigida a jóvenes y padres.

Pregunta. ¿Qué objetivos persigue la campaña?

Respuesta. Recordar que los trastornos alimenticios que provocan la bulimia o la anorexia son una enfermedad y no un capricho de la adolescencia. También va dirigida a las familias que, cuando descubren el problema, no saben a quién acudir.

P. ¿La información que existe es insuficiente?

R. Este tipo de enfermedades todavía son muy desconocidas. No sólo los afectados, también las familias son reacias a asumir que uno de sus miembros está enfermo. Prefieren pensar que las conductas de sus hijos, obsesionadas con la dieta y la imagen, responden más a la frivolidad de la juventud.

P. ¿Qué hay detrás de un trastorno alimenticio?

R. Una persona insatisfecha que busca la aprobación social a través del aspecto físico que marcan los cánones de la sociedad actual. En la publicidad y en las series juveniles, aquellos que triunfan, que son los primeros en todo y que consiguen al mejor chico o chica suelen ser personas delgadas, guapas, casi perfectas. Y esto no responde a la realidad.

P. ¿Dónde está la solución?

R. La solución pasa por la prevención. Por eso la asociación trabaja en los colegios y los institutos para fomentar la autoestima y la autonomía de los jóvenes para que puedan desarrollar un espíritu crítico frente a las presiones sociales de la sociedad actual que parece valorar sólo la belleza y la competitividad.

P. ¿Con la llegada del verano aumentan los casos?

R. Más que aumentar, diría que se destapan porque es cuando se muestra el cuerpo. No sabría decir qué número de población se puede ver afectada, porque a muchas familias les da vergüenza reconocer que tienen un enfermo. Acabar con los prejuicios es nuestra asignatura pendiente.

P. ¿Tiene cura?

R. Sí, y es más eficaz y rápida cuando colabora toda la familia. Recuperar nutricionalmente al enfermo es cuestión de semanas. Lo difícil es el plano psicológico, entonces hablamos de tres a cinco años.

P. ¿Ha evolucionado el perfil de los enfermos?

R. Sigue afectando mayoritariamente a chicas jóvenes, aunque también se está conociendo casos en hombres y niños menores de 10 años. También hay otro tipo de trastornos como la vigorexia, la obsesión por construir un cuerpo atlético, y la ortorexia, que centra la alimentación en productos light y bajos en calorías.