"A mí el presidente me inspira"
Pregunta. ¿Es éste un congreso a la búlgara?
Respuesta. En absoluto. Es un congreso abierto y con debate.
P. ¿Era necesario que Zapatero corriera a ver al Papa?
R. El Papa es un representante político, y el Vaticano, un Estado más. En estos dos meses el presidente ha visto, entre otros, a todos los líderes europeos.
P. ¿Se han peleado los ministros por las medallitas del rosario que regaló Su Santidad al presidente?
R. Éste es un Gobierno laico y no se pelea por ninguna medalla.
P. ¿Ni siquiera por las de ida y vuelta, como la de Bono?
R. Ni por ésas ni por ninguna.
P. ¿Que ZP lleve un jamón pata negra a Schröder define el estilo del Gobierno en política exterior?
R. El jamón, no. La amabilidad y el talante, sí.
P. ¿Se le cae la baba con el presidente?
R. A mí el presidente me inspira. Me inspira confianza, seguridad en las cosas que quiere hacer.
P. De la serie micrófonos traidores: "Ésos son peligrosos", dijo usted de algunos periodistas. Qué lengua, ¿no?
R. Era una broma cariñosa.
P. Ya. ¿No sabe usted que no hay periodistas peligrosos, sino políticos inexpertos?
R. Es posible que fuese eso. Eso desde luego.
P. Dicen que, como portavoz, les come la merienda a los ministros en su comparecencia de los viernes.
R. Yo hago la introducción, cuento brevemente los acuerdos del Consejo, y luego los ministros dan más detalles. No creo que se quejen. Éste es un Gobierno concertado.
P. ¿Cuál es el ministro que le da más alegrías?
R. Moratinos.
P. ¿Y el más díscolo?
R. No hay ministros díscolos. Todos están cumpliendo bien su papel.
P. Dígame tres adjetivos aplicables a la toma de posesión del titular de Defensa.
R. Original, desde luego; muy humana; y colorista.
P. ¿Es la señorita Rottenmeyer del Ejecutivo?
R. Para nada. Pero bueno, a lo mejor me ve alguien así. Las relaciones son absolutamente amables y cordiales. Aquí la disciplina castrense no existe. Todo se habla.
P. El Pulsómetro y la oposición dicen que están ustedes descoordinados. ¿Es sólo la bisoñez de los primeros tiempos?
R. Es que yo niego la mayor. El Gobierno actúa de forma concertada, planificada y ordenada. Cuestión distinta es que haya libertad de expresión.
P. Pues usted ha tenido que tirar de las orejas a los ministros de Defensa, de Cultura, de Vivienda, al vicepresidente... ¿Ellos cómo lo llevan?
R. Con mucha dignidad y mucho prestigio.
P. TVE baja al tercer puesto de audiencia y los informativos se desploman. Buen comienzo para arreglarla.
R. Lo importante es hacer una televisión plural, de calidad y al servicio de los ciudadanos, no de los partidos.
P. Cuénteme una fantasía erótica que la persiga.
R. Bueno, erótico es todo en la vida. ¿Una fantasía? El mundo feliz de Huxley.
P. La veo evasiva al respecto. Para una juerga erótica, ¿Jeremy Irons o Zapatero?
R. Jeremy Irons.
P. ¿Pero no la inspiraba ZP?
R. Son para cosas distintas.
P. En este despacho nunca faltan bombones, como en la época de Guerra. ¿Qué les pasa a los vicepresidentes socialistas con el chocolate?
R. Es que el chocolate da mucha energía. Tengo muchas coincidencias con Alfonso.
P. ¿No es usted un poco ingenua?
R. Sí. Me siguen sorprendiendo muchas cosas. Por ejemplo, estar donde estoy.
P. ¿A qué líder del PP se llevaría un fin de semana a Segovia?
R. Para fin de semana, a ninguno. No son Jeremy Irons.
P. ¿Le quedan fantasías de la infancia?
R. Cuando era pequeña suspendía siempre el dibujo. Y me encantaría pintar bien. Y también dirigir. Sería maravilloso ser una gran directora de orquesta.
P. Hombre, ésta última fantasía igual se parece algo...
R. Sí [ríe], ésa es la que quizá más se aproxima. Pero la tengo desde pequeñita, ¿eh?
PERFIL
Con 55 años, aficionada a andar y montar en bici, le encanta el color malva, y tiene cartel de trabajadora y concienzuda. Durante la entrevista se muestra superprudente y algo evasiva. Es muy aficionada al cine. La película que le hubiera gustado protagonizar, 'Tener y no tener', "en la que se conocieron Lauren Bacall y Humphrey Bogart"
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.