Un menor asume que mató y violó a una chica de su instituto en Orihuela

Un joven de 14 años acusado de matar y violar a una escolar de 13 años, compañera de instituto, asumió ayer en el juicio la autoría de los hechos, ocurridos el 2 de abril en una urbanización de la costa de Orihuela. El muchacho alegó que la víctima no quiso mantener relaciones sexuales. El procesado se enfrenta a cuatro años de internamiento y nueve de libertad vigilada. Los padres de la víctima tildaron de "injustas" las penas previstas.

La vista oral por el asesinato y violación de Shila Bigdeley, de nacionalidad noruega y residente en la urbanización de la costa oriolana Playa Flamenca, comenzó ayer en el Juzgado de Menores número 2 de Alicante. El juicio continúa el lunes.

Al término de la sesión, desarrollada a puerta cerrada, el abogado de la acusación particular, el letrado Jesús Casero, manifestó que el acusado, un muchacho de origen alemán y nacionalidad española, abordó a la niña cuando ambos se dirigían al instituto de San Miguel de Salinas. El chico declaró, siempre según la versión del letrado, que propuso mantener relaciones sexuales a la niña y ante la negativa de está la estranguló. Posteriormente, ya muerta, el procesado violó a la escolar. El letrado definió al menor como "un chico frío y listo, que en ningún momento ha perdido los nervios pese a la extensión del interrogatorio". Casero incidió en las contradicciones del procesado, "atento a la línea que le marcaba su abogado y destacando el hecho de que la violó después de matarla". Esta parte también subrayó que el muchacho pudo actuar con premeditación, ya que el día de los hechos portaba un preservativo, extremo que el acusado no supo justificar.

El letrado de la defensa, el abogado José María Gally, resaltó ante los medios de comunicación otros matices de la declaración de su defendido. Este letrado precisó que en su subconsciente el chico pensaba que la niña estaba viva cuando la violó. La defensa presentó al acusado como un "chico tímido y muy callado, a quien se nota ya un cierto arrepentimiento".

En la vista oral también estuvieron presentes los padres de la pequeña, que volvieron a expresar su deseo de que se imparta justicia, al tiempo que criticaron la levedad de las penas previstas para este tipo de delitos. El padre, Farahad Bigdely, reclamó la modificación de la Ley de Menores, que establece, en caso de ser declarado culpable, un máximo de cuatro años de internamiento.

El fiscal solicita un total de 4 años de internamiento y 9 de libertad vigilada. La acusación particular eleva la pena a 12 años de internamiento y la defensa la rebaja a dos, por homicidio y profanación de cadáver.